Sergio Beresovsky aún recuerda la influencia que generó en sus comienzos la labor de Joe Morello detrás de los tambores en el mítico «Take Five» de Dave Brubeck. Muchos años y muchos escenarios después, el baterista nacido en Bahía Blanca y radicado en Zurich, regresa a Buenos Aires para presentar su último trabajo discográfico: «Matria», con un puñado de canciones propias y al frente de un joven cuarteto.
Encontrar el ámbito propicio para su arte es uno de los desafíos más complejos que enfrenta un músico de jazz. Lo ha sido en cualquier época y lugar. Y la Argentina no es una excepción. Hacer música desde el interior, lejos del foco de atención que –mal que nos pese- representa Buenos Aires o atreverse a construir una carrera
fronteras afuera; es una de las encrucijadas que en algún momento de sus vidas, se han planteado las distintas generaciones de músicos locales.
El baterista Sergio Beresovsky ha transitado ambos caminos desde que inició su carrera hace 35 años. Y así es, que aún hoy, reparte su vida profesional entre dos geografías distintas y distantes. Bahía Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires, donde nació en diciembre de 1963 y Zurich, la principal ciudad de la Confederación Suiza, que supo de ilustres habitantes, como Albert Einstein, Richard Wagner o James Joyce. En sus 35 años como músico profesional Sergio
Beresovsky residió también en Brasil, Francia y Australia, ha formado parte de numerosas bandas y proyectos junto a artistas como Arthur Blythe, Erik Truffaz, Stephen Magnusson, Pedro Giorlandini e Yves Theiler. Además tomó clases con baterías como Jack DeJohnette, Joey Baron, Dave Weckl y Gary Chaffee, entre otros.
Por estos días, poco antes de regresar a Zurich, Beresovsky presenta en Buenos Aires su último trabajo discográfico, «Matria», un más que interesante disco con temas propios, grabado en los estudios Quntra de Bahía Blanca, y al frente de un afiatado grupo que además integran Guillermo Pohle en guitarra, Franco Grimoldi en bajo eléctrico y Leandro García en piano.
En «Matría» haces todas composiciones tuyas en un estilo relajado, diría introspectivo. ¿Es esa la música que vos haces habitualmente en Europa?
No siempre. Los temas del disco tienen formato canción. Quería hacer algo así, adaptándome de alguna manera a los músicos con los que lo grabé en Bahía. Yo también toco la guitarra, así que armamos un temario onda americana. Bien armadito. Igual te digo que en vivo es otra cosa. El año pasado hicimos una gira con JuanTorres Fernández en tenor y el nivel de improvisación era tremendo. Y eso es lo lindo de esta música, no?
¿Qué haces en Europa, en líneas generales?
En Zurich estoy en una colectiva que organiza Pablo Assandri, un argentino que dirige un instituto de cine mudo que acompañamos con música impro en vivo. Hace ya varios años que tenemos ganas de traer eso a la Argentina, ojalá se dé pronto. Hay músicos tremendos en ese grupo de gente!
También trabajás en Australia…
Si. Allí formo parte del grupo «Magnet» de Melbourne, junto a Stephen Magnusson, un guitarrista que tocó con Jim Black, con Tim Berne, con la Liberation Orchestra cuando aún la dirigía Charlie Haden. «Magnet» es un proyecto que mezcla temas con improvisación y ondas sounscapes. Muy interesante.
¿Te interesa lo experimental, la música más improvisada?
Si totalmente. Yo me siento de ese palo. Lo que no sabía era el desarrollo que está tomando acá. Vez pasada vi a Enrique Norris y a Paula Shocron en el CCK. Tremendo lo que están haciendo. Desconocía esa movida free. Tanto en Europa como en Australia, donde viajo frecuentemente, estoy mas envuelto en proyectos de ese palo. Recuerdo que hará unos 15 años tocamos con el trío de Stephen en el festival de Wangaratta, en Australia y abrimos para «Open loose» el trio de Mark Helias con Tony Malaby y Gerald Cleaver. Fue tremendo. Me alegra saber que aquí se están generando cosas tan interesantes.
Sergio Beresovsky Cuarteto
Presenta «Matria» en Monk Club / Thames 1511.Palermo. CABA /Sábado 22 de abril. 21.30 hs
