Andrés Boiarsky tiene las valijas listas para volver a vivir en Nueva York, donde residió y actuó por casi 30 años. Desencantado y crítico con la escena local, a la que había arribado hace tres años, el saxofonista regresa por tercera vez a la ciudad en la que grabó y actuó con músicos de primera línea, como Jimmy Heath, James Moody, Gary Smulyan o Roy Hargrove. «Los músicos de acá me ignoraron» dice, entre triste y sorprendido. Paradójicamente, cuando decide dejar el país, «Destino jazz», un documental próximo a estrenarse, reseña la rica trayectoria del músico.
¿Por qué decidiste regresar a Nueva York después de estar tres años en Buenos Aires?
Porque lamentablemente el medio no te da lugar. No soy el primero que pasó por esto. Hay muchos músicos que volvieron de afuera, estuvieron un tiempo acá y terminaron regresando al lugar desde donde habían venido. Yo amo Buenos Aires. Tuve la fortuna de recorrer gran parte del mundo, pero sigo eligiendo Buenos Aires. Es una ciudad hermosa, que me encanta y disfruto. Pero el medio es cerrado y no te da lugar…
Cuando hablás del medio, te referís al jazzístico en particular…
Si hablo del medio jazzístico. Yo viví cinco años en China. Allí hay cosas que no estaban bien, pero no es tu país, no es tu lengua. Yo laburaba con los expatriados de Estados Unidos o de Australia. Pero no tenés un contacto con la gente del lugar. No conocía el idioma y por eso no escuchaba noticieros, no leía los diarios locales…Entonces estás, pero no pertenecés. Aquí es distinto. Es mi ciudad. Por eso me duele tanto…
Pero vos pasaste muchos más años en Nueva York que en China. ¿En Estados Unidos, en medio de un ambiente tan profesional, también sentiste esa falta de lugar, de pertenencia?
En total viví 23 años en Estados Unidos. Estuve 19 años, luego me fui por cinco años a China y luego regresé a Nueva York. Y ahí sí. Cuando volvés a Nueva York después de haberte ido, la ciudad te lo cobra. Es como si te dijera “ah bueno, ahora volviste, te tenés que ganar el lugar de nuevo”. Y eso que yo había estado casi 20 años y había tocado con un montón de gente importante. Pero bueno, tuve que volver a remarla. Pero si vos valés, si tocás, te vas haciendo un lugar. No te hacen un vacío. Son profesionales.
Vos tenías muchos contactos de la vez anterior ¿por qué tuviste que “remarla” como decís?
Porque en el interín hubo un recambio generacional. Mucha de la gente que yo conocía ya no estaba o se estaba retirando. Yo tenía muy buena onda con Slide Hampton, con Claudio Roditti, con Jimmy Heath (Foto), con gente de la banda de Dizzy Gillespie, gente muy importante. Pero era gente que estaba dejando su lugar ¿entendés? Había un tema generacional, como te digo. Que es casi lo mismo que me pasó ahora en Buenos Aires…
¿Y de qué manera sentiste acá ese conflicto generacional?
No lo sentí con los pibes, si con gente de mi propia generación o poco menos. Acá cada uno cuida su quiosco. Y le hacen un vacío a alguien que viene de afuera. Esto que digo puede sonar arrogante, pero yo soy un músico que ha tenido la suerte de trabajar con gente muy importante en Nueva York. Es el mundo super profesional del jazz. Y acá no terminamos de entender eso. Seguimos con una mirada provinciana. No entendemos que hay que darle lugar a quien ha tenido la experiencia de tocar con grandes músicos y así dejamos de lado lo que esa persona te puede aportar.
¿Con qué te encontraste que te hace sentir eso que contás?
Bueno, por un lado los músicos profesionales con más experiencia me ignoraron. Tendrían miedo que yo les quite el lugar, no lo sé. Te voy a dar números, que son más objetivos que las palabras. En los tres años que estuve hice alrededor de 40 shows. Para esos 40 shows yo convoqué más de 30 músicos. Bateristas, contrabajistas, pianistas, trompetistas, etc. De esos más de 30, solo dos me llamaron después para tocar con ellos. Pepi Taveira y Fernando Martinez. Sólo dos entre 30 me ofrecieron trabajo en tres años. Eso deja bien claro que no quieren saber nada conmigo.
¿Y a qué lo adjudicas?
No sé…¿tendrán miedo que les quite el trabajo?…no tengo otra explicación. La verdad es que es una pena que no aprovechen mi experiencia. Lo que yo les puedo transmitir a los más chicos. Porque no es que yo estaba de paso por Nueva York y me metí en una jam sesión con Dave Holland. Yo trabajé con esa gente. Me convocaban, me integraron y me pagaron un salario por mi trabajo. Tengo una experiencia comprobable y concreta, entendés…y eso podría haberle servido a muchos chicos que desconocen cosas y se equivocan.
Dame algún ejemplo de esos errores que señalás…
Fijate lo que pasa con los chicos que van a estudiar a los Estados Unidos. Van a las universidades y eso está muy bien. Pero luego terminan la carrera y se toman el primer avión para volver a Buenos Aires. Y eso es un error. Porque recién hicieron la escuela primaria en el mundo del jazz. Todavía les falta la educación secundaria. Que en términos prácticos quiere decir pelearla, conseguir laburo en lo que vos querés hacer, comenzar a meterte. Pagar ese derecho de piso que cuesta tanto esfuerzo. Y luego viene la educación terciaria, que es cuando comenzás a trabajar de manera más constante con músicos de muy alto nivel. Y allí recién es donde podés decir que comenzaste a aprender lo que es el jazz. Cuando te pasas días viajando, compartiendo y tocando con músicos como Jimmy Heath o James Moody…como yo lo hice.
¿Vos pensás que acá se ignora eso o no se le da importancia?
Tenemos una mirada arrogante y creemos que ya sabemos todo y que no nos interesa el resto del mundo. Vos fíjate lo que pasa por ejemplo con Gustavo Bergalli y Américo Belloto, músicos con una amplia experiencia en Europa. Tampoco se los aprovecha a ellos. Y tendrían tanto para enseñarles a los chicos!!!. Y ni a ellos ni a mi nos llamaron para hacer una clínica en el Falla..¿Y sabés por qué?…porque no tienen el menor contacto con la tradición y se creen que con el free jazz inventaron la pólvora. Un movimiento jazzístico que ya tiene 60 años. Eso es lo que enseñan. Y es un error conceptual muy serio. A mí me parece que el free aportó cosas, pero creo también que tiene un costado muy peligroso y que en manos de gente que no sabe lo que está haciendo es una trampa para los chicos.
¿Cuál sería ese costado tan peligroso que marcás?
El free, como decía Ricardo Lew, es como jugar al fútbol sin arco, sin líneas, sin reglas, donde todo vale. Entonces separar lo que sirve de lo que no sirve es complicado y complejo aún para un músico que sabe. Imaginate entonces en manos de un chico que recién está estudiando. Por eso los chicos que salen del Falla no pueden tocar un blues. No pueden tocar una melodía. No entienden sobre estructura. El nivel es pobrísimo. Y estos son cosas básicas. Para mi es bienvenido el free jazz, creo que su aporte es valioso, pero primero hay que enseñar la tradición. Porque si no es como comenzar a construir una casa por el techo, en lugar de empezar por los cimientos.
¿Este es un problema esencialmente argentino o también lo notás en Estados Unidos?
Si también en Estados Unidos, aunque aquí esta magnificado. Pero allá también existe. Y hay una lógica para eso. Muchos de los profesionales de hoy salieron de las universidades. Esto tiene un lado positivo. Ha levantado enormemente el nivel técnico de los músicos. Pero por otro lado tiene un factor negativo. Son como fábricas de sacar músicos. Son factorías. Y en la fábrica todo sale igual. Salen músicos de alto nivel técnico, pero sin personalidad. Todos escuchan y estudian lo mismo. Por eso suenan todos igual. Y en el camino se pierde al estilista, al distinto. Se pierde lo que tenía Ben Webster, Dexter Gordon, Paul Gonzalvez o Don Byas. Todos músicos con personalidad y muy fáciles de identificar. Nadie confunde a Coleman Hawkins con Lester Young o con Chu Berry.
¿Y eso por qué pasaba, por qué son tan fáciles de distinguir a pesar de que son de la misma generación, tocaban juntos e incluso participaban de las mismas orquestas?.
Pasaba porque las influencias no eran comunes a todos. Cada uno tenía sus propias influencias. Venían de lugares distintos y la información no estaba tan masificada como ahora. Eso hacía que cada uno se formara como podía y de manera distinta.
¿Y ahora no hay más de esos estilistas?…porque los que nombras son de al menos dos generaciones anteriores.
Si claro que los hay. Mark Turner es un estilista. Joshua Redman es otro. Michael Brecker lo era. Kenny Garret, para mí el mejor, también lo es…pero digamos que no abundan. Y no abundan porque a los chicos no les enseñan la tradición. Para quienes enseñan, Charlie Parker ya es antiguo…y ni hablemos de lo anterior. Entonces les hacen ver a los chicos que la música empezó con el free y no les dicen de donde salió eso. Yo entiendo que el jazz, como todo hecho artístico, es evolución. Y que en algún momento tenés que romper con la tradición. Pero antes de romperla la ténés que tener. Vos no podés romper un jarrón si no lo tenés. No podés romper con un estilo que no conocés. Por eso yo valoro enormemente lo que está haciendo Wynton Marsalis. Está poniendo a disposición de la juventud la mejor música de los años 20, de los años 40, para un público que en buena medida no la conocía. Y lo está haciendo con una calidad indiscutible. Y eso es justamente lo que le critican…
¿Andrés que expectativas tenés entonces para esta nueva etapa tuya, la tercera en Nueva York?
Se que no va a ser sencillo. Posiblemente sea el más dificil de los tres períodos. Porque yo ya tengo otra edad. Porque, como te decía, mucha de la gente que yo conozco, con la que toqué, ya no está o no está en actividad. Porque hay menos trabajo. El gobierno de (Donald) Trump no facilita precisamente lo cultural. Pero yo me tengo fé. Va a ser dificil pero no va a ser una catástrofe. Se que en el 2019 tendré un lugar en la Dizzy Gillespie All Stars y luego será cuestión de salir de nuevo a relacionarme. No tengo otra opción. De lo único que estoy seguro es de que no quiero volver a tocar en Buenos Aires. Es una ciudad que adoro, pero en la que yo no tengo un lugar. Esta es la realidad.
Pienso que el ambiente del jazz argentino es muy egoísta y muy cerrado , eso habla mucho de las actitudes de cada músico que esta involucrado en este arte ,actitudes mediocres que solo dividen y no aportan en nada en la escena del jazz argentino, en lo institucional lo dejo a criterio de cada uno , en lo que insisto es en lo humano , HAY MUCHA GILADA ….
Andrés un gran saxofonista una pena la impresión que se lleva de BS.AS.
Mucho me llamó la atención que acá los músicos «conocidos» de jazz ni lo mencionen a Andrés, y ahora voy entendiendo un poco porqué. Tuve la suerte de verlo en vivo, y lamento mucho las condiciones desafortunadas de la escena local. Un gran abrazo Andres, todo mi respeto y admiración.
Sr. Boiarsky:
Gracias por su respuesta. Ciertamente clarifica desde que posición usted realiza ciertas afirmaciones en la entrevista que, al no poseer un desarrollo apropiado, me resultaban infundadas y rozaban lo ofensivo.
Con respecto a su respuesta, aun estando en desacuerdo con varios puntos, puedo entender lo que usted plantea y, como dije antes, desde que posición lo hace.
Por otro lado si su intención es aportar de manera sincera al crecimiento de una institución, del alumnado y de la calidad educativa de la misma, no dudo que las puertas de la misma están abiertas a recibir criticas constructivas, en tanto sean expresadas como tal.
En tiempos de interacciones digitales, en los cuales es de uso cotidiano la falta de respeto hacia el otro, valoro su cordialidad en lo escrito.
Saludos y éxitos en su nueva estadía en N.Y.
Sigo … estimado Sr. Martinez. Le debía a Ud. la respuesta acerca de su comentario sobre que yo insisto en que no se enseña lo suficiente la tradición y se empuja mas la atención de los alumnos a experiencias experimentales y/o de «free jazz» en el Falla. Voy a ser tajante en mi opinion al respecto. Conozco a la mayoría de los músicos que enseñan allí. Algunos mas, otros menos. Les une algo puntual a mi entender. El cero conocimiento de la tradición del jazz. Hago una especial mención a Pepi Taveira a quien conozco bien ya que fue parte de un proyecto que armé para tocar localmente. Lo saco de esta generalización. Pepi conoce mucho mas el tema que todos los demás juntos. Ud realmente cree que porque se mencione a Mingus o a Charlie Parker durante las clases, que eso sea lo suficiente para darles a los chicos el conocimiento o por lo menos instigarlos a que descubran la tradición del jazz por sus propios medios ? Si Ud quiere un ejemplo de lo que es realmente darle lugar a la tradición, lo invito a que se interese en conocer la labor de Wynton Marsalis con JALC. Yo se que es absurdo pretender algo que siquiera se asemeje a la labor que el está haciendo en educar a la juventud trayéndoles las formas mas tradicionales de la música y reproducirlo aquí. Por las dudas le aclaro que en mi vision y la de la mayoría del mundo jazzístico internacional, Charlie Parker y Dizzy Gillespie no son la tradición. La tradición son Louis Armstrong, King Oliver, Fletcher Henderson, Chick Webb, Count Basie, Fats Waller … sigo ? Earl Hines, Benny Carter, Don Redman, Art Tatum … Hay muchos. muchos mas … Sr Martinez, pregúntele por favor al staff de profesores cuanto de la música de dichos músicos ellos conocen ? Le agrego. El periodo del cual le hablé (pre Be-Bop) equivale a mas de la tercera parte de toda la historia del jazz hasta ahora. Si no queremos escuchar a los músicos jóvenes sonando todos de la misma manera, debemos exponerlos por lo menos a toda clase de estilos relacionados al jazz y su tradición. De lo contrario, todos suenan iguales porque sino, las influencias son las mismas para todos. Piénselo.
Puntualmente lo que respecta al Free Jazz o las formas mas experimentales, me parece fantástico que los chicos tengan una idea de lo que estos movimientos han hecho por la «evolución» del jazz pero no se puede construir una casa donde el énfasis lo quieren poner en el techo, cuando lo importante es hacer cimientos que puedan soportar, justificar paredes que sostengan el techo que se le quiera poner a la casa. Es lisa y llanamente producto de la ley de gravedad. El techo solo, sin cimientos y paredes que lo sostengan, se cae. Aplicado a nuestro caso, carece de sustento. Gracias nuevamente por su interés.
Llegue a la TV norteamericana a los 59 años y cuando me presentan en el control, el sonidista dice «que bueno una persona con experiencia», diez años despues cuando volvi a la Argentina, tuve que acogerme a la jubilacion ante el choque de conducta y formas que tenia con los compañeros del control. Teniendo dos hijos de alrededor de 40 años -ambos directores de tv, uno en USA, el otro aca- pude notar que ellos y sus contemporaneos aprendieron desde las bases, los mas jovenes aprendieron distinto, ni mejor, ni peor, diferente. Andres, te deseo en tu vuelta a NY el exito que mereces y que pronto pueda verte actuando en la gran manzana.
Sr. Martinez, lo digo en base a mi experiencia personal aportando mi punto de vista a lo que a mi entender debería mejorarse. Lo del programa es solo eso. Un programa. Como se implementa es otra cosa. Aclaro :celebro que exista el Falla, aunque sea así como está por darle la oportunidad de aprender a muchos jóvenes de escasos recursos que no podrían pagar tantos profesores particulares. Pero esto no significa que se deje de puntualizar aquello que me parece a mi que deba mejorarse. Voy al grano : Desde mi llegada a BA, no ha parado el flujo de alumnos del Falla que han venido a tomar clases pagas conmigo. Yo cobro caras las clases que doy así es que para muchos de ellos es un gasto importante. Aclaro que no son solo saxofonistas los que me vienen a ver. Que veo en ellos ? Vienen con sus instrumentos en pésimo estado. Cuando les hago hincapié en esto, me dicen que nunca nadie les ha dicho nada al respecto. Entiendo que es la obligación del maestro de cerciorarse que el alumno tenga su instrumento en condiciones. Yo les insisto en la importancia de revertir esto y la mayoría ha puesto sus instrumentos en condiciones. No conocen lo mas básico de la interpretación de una melodía, forma y armonía. He llegado a escuchar de boca de algunos de ellos que no es necesario conocer el blues para poder tocar jazz … Lo mas importante es que ellos vienen por desesperación. Se dan cuenta que algo está mal en lo que aprenden pero no se dan cuanta que. Le aclaro, si fuese uno o dos, no digo nada. Muchas veces los alumnos son los que boicotean su propio aprendizaje culpando a su profesor de sus propias desidias y desinterés por el sacrificio que conlleva aprender bien su instrumento. Soy muy consiente de esto. Pero cuando se repite a lo large de tres años casi sin interrupciones, no me parece que esto se trate de casos aislados. Yo sé que como ejecutantes, el Falla cuenta con muchos de los que se consideran como los mejores locales. Eso no los hace buenos profesores. Tal vez un punto particularmente molesto para mi es que – dejándome completamente de lado ya que yo me voy del país – que se ignore a los muy pocos músicos de experiencia internacional dentro del jazz local que tenemos aquí. Doy nombres : Gustavo Bergalli, Américo Belloto, Jorge Lopez Ruíz y nuestro gran Jorge Navarro no pueden ser ignorados. Muchos chicos ni tienen idea de quienes son ellos. Como puede ser esto ?! Es obligación de quienes conducen este organismo darles cabida de alguna manera en forma de clínicas por ejemplo. Si no respetamos a los que vinieron antes, sobre que construimos, dígame Ud. ? Que a tal o cual no le guste como tocan es debe ser considerado irrelevante. Ud. saque sus propias conclusiones. Yo ya saqué las mias. Lo del Free Jazz se lo debo … Gracias por escribir !
Estimado Sr. Boiarsky:
Sin ánimos de correr el foco de atención del tema principal de la entrevista, la lamentable situación vivida por usted en su ultima estadía en Buenos Aires, quisiera saber: ¿Cuales son los fundamentos en los que se basa para establecer que lo enseñado dentro de la Tecnicatura Superior en Jazz del Conservatorio Manuel de Falla deja de lado la tradición jazzistica y trabaja principalmente dentro del marco de lo que se conoce como «Free Jazz»?. Invito a usted y a todo aquel que quiera a acercarse, a leer el programa de la carrera y de las distintas materias, a fin de lograr una mejor comprensión de lo que allí se enseña.
Escribo esto con la intención de evitar que se construya una imagen errónea de dicha institución.
Mi mas sincero respeto.
Saludos cordiales.
Suscribo totalmente Andres!
Buenos Aires es una hermosa ciudad para extraniar, solo eso…. (no se porque no puedo usar la enie o acentos)
un gran abrazo y lo mejor para vos.
excelente nota y como musico coincido totalmente con andres
Andres querido
Me da mucha tristeza pero la realidad es que los músicos no tienen idea de quien sos, quien es Lastra, quien es Cavalli, parece mentira tanta ignorancia de los nuevos músicos, ese es el 50% el problema (todo lo que costas la escena de jazz de BS AS. es complicada) y en el resto del paìs existe a medias y el otra es de vuelta la economía nos hace pomada, hay que pasar el invierno mas tranquilo!! Espero que sea mas fácil que acá!
En Emu hicimos con vos una clínica mas de una vez y fue fantástica !!!
Abrazo y mucha suerte!!!!
WALDO
Me toca esta historia, que es bastante triste por cómo la cuenta. Viví en Nueva York muchos años. Extraño eso mismo que dice Andrés, ese dar un espacio porque las ideas nuevas necesitan espacio y el aprendizaje necesita espacio y se vé que no le dieron ese espacio. En Nueva York lo dan. No muchas veces pero está ahi. Si Argentina aprendiera a dar ese espacio vital y de manera generosa, quizás el miedo a perder los laburos desaparecería. Porque el crecimiento en el arte es comunitario. Nunca es solitario. Y por lo que cuenta Andrés, cada uno cree en bs as que puede crecer solo y eso es fatal.
Sobre el free jazz: es una descomposición de fuerzas y vectores saludable. Para cultivarlo puede ser necesario conocer cómo eran esos vectores antes de ser perturbados y desaparecidos. Aunque no lo parezca, dentro del free hay frases, melodías y conductas formantes. Tocar a lo loco es infantil.
Andres !! querido amigo … cuando me enteré que habias vuelto …. te envié un mensaje duro ,,, pero realista …. porqué has vuelto … y se que no te gustó –.lo siento pero cuando veo a colegas llenos de historia y talento volviendo a casa …. el rechazo es bastante significativo .. a no ser que una actitud POLITICA Y CON MUCHOS ABRAZOS .. sean consideradas como ser parte del VERSO NACIONAL . Me da pena … tengo un hijo en Estocolmo y uno en Palma de Mallorca … alumnos que me preguntan … y ahora que hago ?? adonde toco ?? y no hablo de dinero …. adonde …con quien ?? desde lo personal te aseguro que cada vez que pretendo comunicar mis experiencias con Thad , Clark ,Gruntz ,Elvin ,etc etc etc , solo trato de que SIENTAN LO QUE YO SIENTO … En realidad solo logro DISTANCIA .. y ataque al EGO NACIONAL . Querido Andres .. lo siento y comparto tu sentimiento . Te deseo lo mejor y espero nos veamos pronto … y hagamos musica juntos . ABRAZO
Grande Andrés!
Una gran verdad todo lo dicho por Andres. Una pena todo lo que aqui ocurre.
increiblemente triste!!! los argentinos somos lamentables a veces
Un abrazo Andrés!
Es muy triste leer esta entrevista a un músico valioso y reconocido en todo el mundo. Lo que cuenta de que de 30 músicos a los que convocó para trabajar sólo 2 a su vez lo convocaron a él, es ESPANTOSO!.
Que tristeza leer esto…pero lamentablemente cierto!. Este pais expulsa a la gente valiosa….y se queda con la otra, como siempre. Lo mejor para Ud. Maestro!
Gracias Fernando ! Está todo dicho. Certifico cada palabra que escribiste.