Arthur Blythe: adios a un rey sin corona

A los 76 años murió en Los Angeles Arthur Blythe, uno de los más originales saxofonistas surgido a finales de los 70’s. Salido del corazón de los loft neoyorkinos, Blythe comenzó tibiamente en el free pero luego giró definitivamente al bop, con una sonoridad distintiva. El blues y el gospel invadieron su inspiración con especial swing y cada disco fue una invitación al disfrute. Su llegada a la escena del jazz al frente del grupo «The Tradition», fue de tal importancia que el reputado crítico Gary Giddins, del The Village Voice, lo definió como «Blythemania». Quizás Blythe nunca tuvo todo el reconocimiento que su música merecía. Pero allí están sus discos, dando testimonio de calidad.   

Arthur-Blythe

Cuenta la historia que desde pequeño Arthur Blythe le pedía con insistencia a su madre que le compre un trombón. Pero ella, admiradora de Johnny Hodges, optó por un saxo alto, marcando para siempre la vida de su hijo. Entonces, casi sin proponérselo, el pequeño Arthur, nacido un 7 de mayo en Los Angeles, comienza a estudiar saxo en San Diego y con distintos profesores, entre ellos David Jackson, quien por entonces formaba parte del grupo de Ray Charles.bild_span12 (1)

Poco después toca en la orquesta estudiantil de su ciudad y ya de joven comienza a participar en distintas formaciones locales. Entre 1967 a 1973 participa en el «Black Music Infinity» del baterista, Stanley Crouch.  Allí su encuentro con el saxofonista, Azar Lawrence, será determinante para él.

Con Lawrence graba «Bridge Into The New Age» y a partir del año siguiente ya está en Nueva York, donde comienza a frecuentas a la nueva generación de improvisadores, como Julius Hemphill, con quien años después compartiría tantos escenarios y grabaciones.

Se integra por entonces al grupo del batería Chico Hamilton, quien lo llevó durante un brevísimo período hacia un área cercana al jazz-rock. En 1979, funda su propio grupo al que denomina: «In The Tradition». Con su formación, trabajó además, con la mayor parte de los exponentes de la vanguardia neoyorquina.

Desde allí, el joven saxofonista, cuyas motivaciones estéticas le valieron el mote de «Black Arthur» se ha cruzado con algunos de los nombres mas encumbrados del jazz contemporáneo, como Lester Bowie, Bill Evans, Jack DeJohnette, Sunny Murray, Mc Coy Tyner y muchos otros.

No pocos críticos han señalado que Blythe fue un instrumentista bien dotado técnicamente con una cualidad distintiva en el panorama contemporáneo del jazz.  Dueño de un fraseo moderno, de clara influencia coltraniana,  Arthur poseía no obstante R-2562025-1290546565.jpeguna particularidad estilística que lo asemejaba a  saxos  que lo habían precedido e influenciado, como el mismo Hodges o el singular Benny Carter.

Y como sucede cada vez que un artista de las condiciones de Blythe abandona la escena, queda su legado, sus discos, sus trabajos que seguramente resistirán el paso del tiempo.  Habrá quienes prefieran sus discos más innovadores, acompañado por el talentoso Bob Stewart en tuba o por el cellista David Euges, como «Hipmotism» de 1991 o «Synergy» del  96. Otros mencionarán el enorme aporte que hizo con «Light blue», el disco de 1983, en el que hizo una notable relectura del universo Monk, nunca editado en CD.

También destacan sus colaboraciones con McCoy Tyner («Quartets  4×4» de 1980 y «44th Street suite» de 1991) con Jack DeJohnette («Special  Edition», 1979) o como miembro estable del Word Saxophone Quartet, con el que grabó «Metamorphosis» en 1990 y «Breath of life» en el 92, además de los tres discos que grabó con Gil Evans y los dos que hizo con Lester Bowie. Todos y cada uno de ellos se inscriben por mérito propio en la historia grande del saxofón jazz. Nada mal, para un chico que solo soñaba con tocar el trombón.

Por discografía completa de Arthur Blythe consultar aquí

 

 

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