Un nuevo registro discográfico reafirma la constante evolución del cordobés Cristián Andrada como intérprete y compositor. Fuera del remanso, su primera placa en formato de trio, junto a Eduardo Elía y Luis Barzola; permite apreciar a un músico inconformista, alejado de su zona de confort y en la búsqueda de nuevos desafíos para su arte.
Diez años atrás Adrián Baigorria, el periodista que sigue con mayor dedicación el devenir del jazz que se hace en Córdoba, señalaba con justicia desde las páginas del diario La Voz: “Hace un tiempo que los jazzeros locales se codean sin problemas con parte de lo mejor de la escena del jazz nacional. Andrada pertenece a ese selecto grupo”.
Si bien Adrián aludía por entonces a Ondo, el disco que Andrada editaba en aquel 2012; sus palabras recobran vigencia una década después con la edición de Fuera del remanso; la nueva placa del contrabajista; la primera en formato de trio junto a Eduardo Elía en piano y Luis Barzola en batería, sus habituales compañeros de travesía a lo largo de muchos años y distintos escenarios.
Aquí, con ocho temas propios, más el inoxidable What is this thing called love que Cole Porter escribió en 1929 para el musical Wake Up and Dream, Andrada elabora un registro absolutamente atravesado por un clima intimista pleno de sutilezas y buen gusto; liderando un grupo que hace de la solidez y la entrega su marca registrada.
Ante cada disco de un artista, es difícil no compararlo con su obra anterior. En ese sentido, destaca como novedad el tono introspectivo de este nuevo trabajo tuyo…
Usaste la palabra con la que lo defino. Yo también siento que es un trabajo introspectivo. Además, y no es un dato menor, es también el primer disco en trío que hago: piano, contrabajo y batería. En los trabajos anteriores o había guitarras o vientos. Por eso quizás también esta sensación que marcás y en la que coincidimos.
¿A qué atribuís, si es que se puede identificar, este cambio de estilo?
No lo sé exactamente. A veces tiene que ver con un momento determinado o quizás también con alguna música que te llego de alguna manera especial. Si te puedo decir que en el momento de componer estaba escuchando mucho a Marc Copland, el pianista ¿lo conocés?
Sí, claro. Hace pocos años estuvo por acá con el trio de Gary Peacock.
Exactamente. Bueno, cuando estábamos trabajando en este disco con Eduardo y Luis escuchamos mucho And I love her, un disco de Copland del 2019. Nos gustó mucho esa sonoridad. Obviamente que uno escribe otras cosas, pero nos sirvió mucho como guía en cuanto a la tímbrica. A la manera de tocar. Viste como es, uno va escuchando muchas cosas y toma referencias…que bueno esto, que bueno aquello. Todo eso luego contribuye luego de alguna manera a tu trabajo, aunque quizás en ese momento no te dieras cuenta.
¿Incluirías también algún contrabajista como parte de esas influencias?
Sí, claro. Hay infinidad de músicos que me gustan y que escucho siempre. Hay sonoridades que me gustan mucho. Por ejemplo: Drew Gress, que está en el disco de Copland que te mencioné. Otro es Thomas Morgan, que toca con Bill Frisell. Es el anti-virtuoso, pero es un musicazo. Anders Jormin, que está en el trio de Bobo Stenson, es otro referente para mí. Son gente que tiene un vuelo musical muy alto y a la que escucho permanentemente. Me armé una playlist con todos ellos y otros más…
Contame de la grabación de Fuera del remanso. Lo hicieron todo en un solo día…
En realidad, teníamos planificado dos días de grabación. Eran los últimos momentos de la pandemia, a finales de agosto del año pasado. El viernes teníamos que probar y el sábado grabábamos. Fuimos el primer día al Auditorio de la Universidad. Hicimos la prueba y luego una primera toma de todos los temas, más que nada para ver como estábamos. Pero cuando paramos, ya pensando volver al otro día para la grabación definitiva, Eduardo se levanta del piano y tiene un ataque del ciático tremendo. A tal punto que no podía ni caminar un metro. Con ese panorama al otro día no pudimos grabar. Eduardo no se podía mover. Entonces tuvimos que utilizar esas primeras tomas para el disco.
Suerte que aquellas primeras tomas fueron buenas.
Si…menos mal. Finalmente utilizamos todo. Sólo saqué un par que no me gustaban o más bien que no encajaban con el clima del disco. Eran temas que estaban muy arriba y la idea original del disco era algo más camarístico. Incluso algunos están compuestos casi sobre el momento mismo de la grabación, como Ramas, que abre el disco, o Fuera del remanso. Justo los dos en que tocó el contrabajo con arco. Con esos reemplazos quedó un poco más profundo que lo que yo imaginaba en un principio. La sonoridad es muy íntima y a mí me gustó así.
El único tema con una propuesta más bopera, si se quiere, es Un pez, un árbol…
Totalmente. Bueno, se ve que me cuesta abandonar ese tipo de temas (Risas). Así que en este disco pusimos al menos ese. Y si…ese es un poquito más bopero…pero es el único. El resto está enfocado hacia otra corriente…aunque buscamos tocarlos de una manera no tan standard. No tan clásico. Un poco más desarmados, te diría.
La colaboración con Eduardo y Luis tiene ya un largo tiempo. Pero hasta aquí no habían grabado en trío.
Hace un tiempo largo que venimos trabajando los tres. Tocamos juntos desde hace como 20 años. Desde el primer disco que sacó Eduardo en el 2006, donde también está Martin Dellavedova en saxos. Somos todos muy amigos. En Yarará, mi disco anterior estábamos los cuatro. En otros puse guitarras, trompetas. Pero hasta aquí no habíamos grabado nunca en trio con Eduardo y Luis y estoy muy contento que finalmente se haya concretado.
¿Cuál es la principal diferencia entre componer para un grupo con saxos, como en el anterior y este de ahora, ajustado al formato del trio clásico?
A mí me pasa que cuando pienso en la melodía siempre la imagino con vientos. Los vientos tienen esa sonoridad tan fuerte, tan poderosa, que hace difícil no recurrir a ese protagonismo. Por eso ahora, cuando me propuse escribir para trio, tuve que cambiar el chip y pensar más en el piano. Para responder a tu pregunta, la diferencia está en cómo escribís la melodía.
¿Cómo es eso?
Es que el piano no puede sostener una nota larga como sí lo hacen los vientos. Entonces hay cosas que no te rinden de la misma manera. También esta es otra de las razones por las que decidí tocar el contrabajo con arco. En Fuera del remanso, por ejemplo, el contrabajo hace la melodía y el piano acompaña. Es un dúo sin batería. Por suerte conozco tanto la manera de tocar de Eduardo que eso también me ayudó mucho.
Yendo a un plano más general ¿cómo está la escena actual del jazz en Córdoba?
Se está reactivando de a poco. Antes de la pandemia había muchos lugares lindos donde tocar. Algunas salas que corresponden a la provincia y otros lugares donde se hacían distintos tipos de música y también programaban jazz. Ahora se está armando el circuito de nuevo, pero nos sigue faltando un lugar específico del género. Un lugar donde cada uno pueda tocar lo que le guste. Ojalá pronto pueda haber algo así.
Fuera del remanso. Cristian Andrada Trio
https://cristianandradatrio.bandcamp.com/album/fuera-del-remanso
1. Ramas.
2. What is this thing called love
3. Fuera del remanso
4. P16
5. Los pasos
6. Un pez, un árbol
7. Cálido y gris
8. Libres Cuatro
9. What is this thing called love (solo contrabajo)
10. Cortinas
Eduardo Elia, piano / Cristian Andrada, contrabajo y composiciones / Luis Barzola, batería / Grabado el 20 / 08 / 2021 en el Teatrino de la Universidad Nacional de Villa Maria – Córdoba /Técnico de grabación: Alvaro Montedoro / Mezclado y Masterizado por Alvaro Montedoro en estudio Primula, Villa Maria. Córdoba.