«Relojeros (ya no quedan)», el reciente lanzamiento de BlueArt, es uno de esos discos que deberá ser citado cuando se analice el progreso del jazz en la Argentina. Un trabajo de excelencia, de esos que no abundan, como los relojeros. Capaz de entregar belleza y riesgo en un mismo envase. Ernesto Jodos, Rodrigo Domínguez, Sergio Verdinelli, referentes del jazz nacional; comparten aquí música y talento con el español Javier Moreno, para ofrecer una obra singular, de esas que resisten el tiempo a pie firme.
Y es verdad nomás. Relojeros ya no quedan. Por suerte músicos sí. Músicos de calidad, se entiende. De esos que apuestan al riesgo en cada trabajo. De los que no dudan en abrir ventanas a la imaginación y se juntan con quien hay que juntarse. Porque lo que les importa es la música; Música de esa que no abunda, pero por suerte no falta.
Y de relojeros en retirada y música bienvenida se trata este último trabajo que editó el sello rosarino BlueArt, y que vuelve a juntar a Ernesto Jodos y Rodrigo Dominguez, esta vez compartiendo aventuras con Sergio Verdinelli y el español Javier Moreno, quien deja testimonio aquí de su breve estadía en el país.
Cuenta la historia que Javier Moreno compartía jam sessions con Jodos cuando uno u otro saltaban el charco. La última estadía de Moreno en Buenos Aires, que se prolongó por ocho meses, dio por resultado el trabajo que ahora se valora.
Es que Relojeros es un disco a puro disfrute. Donde las individualidades, que las hay y de un altísimo nivel, suman al conjunto; para entregar una obra que se advierte homogénea aún desde la diversidad de talentos y estilos.
A través de ocho temas, donde los cuatro aportan obras de su autoría y al que se suma un arreglo de Moreno sobre «Black is the colour», apertura del disco Folk songs del italiano Luciano Berio; el grupo navega con maestría tanto en el respeto fiel a las composiciones, como en los pasajes de improvisación, aportando una relajada creatividad.
El disco abre con «Ahora después» de Rodrigo Dominguez y su melodía sosegada, con el saxofonista en su veta más lírica; También de Rodrigo es el segundo corte: «Rock», con sus 10 minutos el más extenso de la placa, y en el que el grupo pone sobre la mesa el alto grado de cohesión alcanzado, con muy buenos solos además de Jodos y Moreno.
Le siguen «A plena luz» de Jodos, otro de los puntos fuertes de un disco de pareja calidad, con Rodrigo en soprano y el pianista lanzado a pura creatividad, y la letanía de «Piedra», de Sergio Verdinelli, música sosegada que anticipa al nervioso «Nasty» de Domínguez, con Verdinelli poniendo leña al fuego desde la batería.
Cierra el disco la adaptación de «Black is the colour», una hermosa melodía iniciada por Moreno en contrabajo con arco, y «Rubatos y conatos», también del español.
Relojeros es sin duda uno de esos trabajos que perduran. De esos que dejan con ganas de una nueva escucha ni bien suena el último acorde del último tema. Cuatro excelentes músicos. Originales. Únicos. Compartiendo afinidades al servicio del grupo. Un disco que jerarquiza el bien surtido catálogo del sello rosarino, por belleza y originalidad. Prepotencia de trabajo, diría el maestro Arlt.
Relojeros (ya no quedan) BlueArt. 2016 Ernesto Jodos, piano Rodrigo Domínguez, saxos Javier Moreno, contrabajo Sergio Verdinelli, batería Grabado el 13 de abril del 2015 en Ideo Music