“¿Quieren más? preguntó Djavan y en el Gran Rex cientos de voces se convirtieron en una sola y afirmativa expresión. Solo un instante que puede ejemplificar a la perfección de que se trata esto de ser un cantante popular. Un artista querido y genuino, que reafirma una vez más que la masividad bien puede ir de la mano de la belleza.
Fotografías en show: Laura Pribluda
Había pasado casi dos horas de show y la multitud había abandonado sus butacas, para cantar y bailar sin inhibiciones. Arriba del escenario, Djavan manejaba el show a su antojo, desgranando en perfecta sintonía los nuevos temas de su último álbum “Vesuvio” junto con aquellas canciones que todos vinieron a buscar en esa única noche del Gran Rex.
Con un repertorio envidiable, en que conviven con maestría el samba, la bossa nova, el funk, el pop, alguna reminiscencia jazzera o el soul más genuino; Djavan conduce con talento los distintos climas que presenta el show, pintando cada momento con su variada paleta de colores musicales.
Desde el convocante “Océano”, hasta el vital “Eu te devoro”, pasando por algunos de los temas más logrados de su último registro, como “Vesuvio” que le da nombre a la placa, la tristeza de “Solitude” o el sugerente “Meu Romance” en el que el brasileño apela a su personal toque disonante; hasta el final apoteótico de “Sina”, uno de los mayores éxitos de su prolífica carrera autoral.
En medio del show, es el propio Djavan el que conduce a un nuevo estadio y en un set intimista, acompañado solo de su guitarra acústica, el músico, nacido hace 70 años en una barriada pobre del nordeste brasileño; recuerda con emoción a su madre que le transmitió el amor por la naturaleza, las flores y las estrellas.
Es un set de homenaje y reivindicación a un tiempo, en el que las flores dominan el temario: desde “Orquidea” y “Madreselva” de su último disco hasta el infaltable “Flor de Lis”, el tema que lo llevó a la fama internacional y una de esas canciones de amores desgarrados que demuestran la inapelable belleza de lo simple.
Djavan, quien en 2015 celebró sus 40 años de carrera recibiendo el Grammy Latino a la Excelencia Musical, estuvo acompañado aquí por un sólido grupo integrado Paulo Calasans en piano, Renato Fonseca en voz y teclados, Torcuato Mariano en guitarra, Arthur de Palla en bajo eléctrico y Felipe Alves en batería, quienes dieron un marco justo para la poesía del cantante.
Nacido hace 70 años en Maceió, en el nordeste brasileño, Djavan empezó tocando covers de los Beatles y a mediados de los 70 se mudó a Río de Janeiro, donde grabó su primer disco,”A voz, o violão, a música de Djavan, Som Livre” en 1976. A partir de allí desarrolló luego una carrera prolífica, que incluye más de treinta discos y colaboraciones con The Manhattan Transfer, Caetano Veloso, Stevie Wonder, Lee Ritenour y Zucchero.
DJAVAN EN ARGENTINA
Único concierto presentando su nuevo álbum “Vesúvio”
Jueves 13 de Junio, 20.30 horas, Teatro Gran Rex, Corrientes 857.