Franco Fontanarrosa: un argentino en medio de la precisión suiza

Aún hoy Franco Fontanarrosa recuerda el impacto que le causó en plena adolescencia el solo de bajo con el que comienza «Pork soda», el tercer disco de Primus, editado en 1993.  Muchos años y unos cuantos escenarios después, el bajista reivindica la sorpresa como motor de su búsqueda musical y renueva expectativas con la gira que en pocos días más lo llevará por el país como parte del trío suizo «Sound Fountain», que integra junto Christy Doran y Lukas Mantel. El 19 de noviembre «Sound Fountain» llegará a Buenos Aires para un único show en el Festival Internacional de Jazz.

franco fontanarrosa ap

Me disculpo por lo obvio, pero la primera pregunta que me surge es ¿cómo se hace para mantener vigente durante años un grupo a miles de kilómetros de distancia?

Si, parece extraño, no? (Risas).  Bueno, en primer lugar intentamos sacarle el  jugo al tiempo que estamos juntos. Eso es primordial.  Pero igual, te digo, no es algo tan raro. Está lleno de bandas de músicos que viven en distintos países. Y en el jazz ni hablar. En distintos países o, como sucede en Estados Unidos, en distintas regiones del país. Hay un historial de grupos que funcionan a distancia.CHRISTY DORAN'S SOUND FOUNTAINFOTOS MARTIN BONETTOPero de todas maneras, yendo a tu pregunta,  en este caso hay algunos detalles que son fundamentales, te diría….

¿Cómo cuales?

En primer lugar que ellos son suizos. Con todo lo que eso implica. Son muy, muy organizados.  Fijate que ya tenemos confirmada una gira para noviembre de 2018 en Europa. A mí esto a veces me da risa, porque cuando intercambiamos mails veo que ya tienen anotado un show en noviembre de 2018. Entonces me preguntan “vos podrás hacer un  ensayo en septiembre del año que viene” y yo la verdad es que no se qué voy a hacer dentro de unos días o si voy a estar vivo (Risas).

Bueno, allí hay una gran diferencia con nuestra realidad…

Sí, claro. Ellos son muy minuciosos. Tienen todo programado y a largo plazo. Entonces eso para mí es toda una novedad o un desafío. Y por otro lado le da una vigencia al grupo que está muy buena. Además, y esto suma,  ellos tienen en Suiza todo un sistema de subsidios para todo lo que sea cultural. Cuando nosotros hacemos giras, no pagamos ni pasajes, ni viáticos ni nada.franco Todo eso está cubierto  por distintas entidades suizas que las hay por montones. Ellos gestionan estos subsidios, que son eficaces y que se cumplen en término y que facilitan tu laburo.

Más allá de los shows, el grupo compone su propia música. Entonces vuelvo con el tema, ¿cómo incide la distancia en lo compositivo?

Cada uno tiene su experiencia como compositor, cada uno de nosotros compone para otros proyectos. Entonces lo que hacemos es que cuando uno tiene un tema,  lo manda por mail. Mandas la partitura y a veces también armamos unos archivos midi, una grabación casera, como un boceto, como para que los otros tengan una idea más cercana. Y a partir de allí sabemos que cuando llega el momento de juntarse, la partitura está vista lo suficiente, como para poder comenzar a trabajarla de una manera creativa. También es cierto que en los ensayos se definen un montón de cosas. También en el vivo. A medida que pasan las fechas los temas van madurando. Por eso está bueno sacar los temas a la cancha lo más pronto posible. Y ver lo que va sucediendo concierto tras concierto. Y eso es lo que va a pasar ahora, que vamos a grabar en el medio de una gira.

¿Cómo surgió lo de grabar en Córdoba?

Teníamos un par de días luego de tocar en el Festival de  Tucumán. Entonces pensamos en ir a grabar a Córdoba, en un estudio que queda en Traslasierra. No lo conozco, pero otros músicos me contaron que es un estudio muy lindo, muy inspirador. En medio de un paisaje hermoso.

Sería el segundo en un año.disco

Si. Este va a ser el segundo disco que grabamos en el año, porque ya habíamos hecho uno en Alemania. La revista europea  ”Jazz Thing” arma un encuentro de una vez al mes en un teatro increíble de allá y donde invitan a una leyenda de jazz europea, así lo dicen ellos.  Y este año invitaron a Cristy, entonces fuimos y ese concierto se grabó en vivo y es un disco que va a salir dentro de la colección de la revista.

¿El disco que van a grabar en Córdoba tiene material nuevo o son los mismos temas del grabado en Alemania?

No, es todo  material nuevo. Por suerte tenemos suficiente material para hacer dos discos. Una parte fue al disco alemán y otra parte irá a este disco nuevo. Van a ser cosas distintas. Pero este va a ser nuestro primer disco en estudio, porque los dos anteriores «Belle epoque» y el de Alemania son en vivo.  Lo que está buenísimo, pero tiene un cierto estrés…´

¿En qué sentido?

Porque en el vivo cada tema tenés una sola toma. No hay posibilidad de hacer una segunda si hay algo que no te gustó. Salió como salió. En cambio en el estudio es distinto, más relajado.  Pensá que nuestra música tiene partes muy escritas, con pasajes de mucha precisión. Y cuando en la grabación en vivo escuchas un pifie, te querés matar. En el estudio, en cambio, tenés esa cosa de entorno controlado, donde uno puede manejar la música de una manera especial.  Y además dos días nos da tiempo para probar bien el sonido, instalarnos bien y luego grabar.

Con toda esa actividad, veo que mi pregunta sobre los límites que pone la distancia no tiene mucho sentido…

Pareciera (Risas).  Te digo algo más en relación a eso. Si yo sumo la cantidad de conciertos que hice este año con ellos, es mayor a la que hice con bandas de acá. Y en parte es por este sistema que te comenta antes. Y eso es muy bueno, saber que podés planear a futuro fontanarrosa francoy que eso se concretará. Pero más allá de eso la principal razón por la que estamos juntos es porque nos hicimos muy amigos. Nos gusta tocar juntos. Nos sentimos muy cómodos y conseguimos una identidad como grupo.

Hablando de identidad: ¿cómo trabajan el balance entre lo escrito y lo improvisado?

Con Christy siempre hablamos de esa búsqueda, de ese equilibrio. De tratar de unir esos extremos que parecen alejados entre lo escrito, muy complejo, muy sofisticado; con la libertad improvisativa que te permite el jazz, sin tempo, sin escalas, con atonalidad. Esto de poder tocar un pasaje super escrito, con un montón de notas y de golpe pasar a una impro libre, absolutamente abstracta, para luego volver a lo escrito.  Es trabajo. Dedicación. Y finalmente sale…

¿Qué diferencias destacarías entre los  músicos europeos, como los que te acompañan en el trío y  los  argentinos con los que integras tus proyectos aquí?

Algunas cosas son exactamente iguales.  Pero básicamente importa qué valoras vos a la hora de tocar. Qué cosas son las importantes para cada uno. Y eso es algo totalmente subjetivo. Yo en mi caso valoro mucho lo humano. Qué clase de persona es el músico con el que estoy compartiendo un grupo, una gira o una grabación. Para mí eso es fundamental. Christy Doran Sin importarme si es suizo o argentino.

¿Y qué valorás en Christy, puntualmente?

Lo que más valoro es que es un tipo que dedicó toda su vida a hacer lo que hace. Tuvo un objetivo como músico y lo cumplió y a los 70 años lo sigue perfeccionado. Tiene su lenguaje, un sonido que viene trabajando y depurando desde hace muchos años.  Y no se aparta del camino. Tiene un aplomo, una sabiduría que se le nota cuando toca. Pero no es porque sea suizo, europeo o haya tocado con quien haya tocado. Sino porque es un tipo que sabe lo que quiere hacer y lo viene haciendo desde hace muchos años. La tiene muy clara. Pero aquí también hay ese tipo de músicos…pensá en Enrique Norris,  por ejemplo…y tantos otros.

Para ver la gira de Sound Fountain, cliqueá aquí.

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