No es una tarea menor la que afrontaron el pianista Federico Lechner y el armoniquista Franco Luciani. Nada menos que un nuevo abordaje para un puñado de canciones compuestas por Carlos Gardel. El resultado es “Gardelería”, un disco de singular belleza y calidad, que este sábado tendrá su presentación en el escenario del Boris.
Fotografías en show: Alejandro JueguenPara la mitología nacional, Carlos Gardel seguirá siendo antes que todo un cantante. O mejor dicho: “El cantante”. Esta entronización unánime del intérprete marginó sin dudas la faceta autoral de Gardel, relegándola a un injusto lugar de la que solo suelen rescatarla de tanto en tanto los gardelianos más fanáticos..
Y es precisamente por esa vereda menos iluminada del mito gardeliano por la que transitan, con singular maestría, Federico Lechner y Franco Luciani, para dar forma a este notable “Gardelería”, en el que las composiciones del Zorzal vuelven tan actuales y sinceras como entonces.
El mismo Lechner abona este concepto. «Poca gente conoce,comparativamente, la faceta de Gardel como músico o como autor y por eso me interesaba mucho presentarlo como un músico que, además, era un gran cantor», reflexiona el pianista, radicado hace 25 años en España.
Otro tanto arriesga Luciani. Para el armoniquista «la estatura de Gardel como cantor y como el primero que asumió el tango-canción como intérprete, quizá llevó a que no sea tan reconocido como compositor, aunque sus canciones tienen actualidad, están construidas magistralmente y son maravillosas».
Claro que el repertorio tanquero no es ajeno para estos dos músicos argentinos que se conocieron en la Expo Zaragoza de 2008. Porque esa amistad derivó en actuaciones conjuntas y luego en un primer disco: “Falsos límites” del 2010, en donde abordaban un repertorio de tangos clásicos que ahora, cuatro años después, tiene su continuidad en “Gardelerìa”, con el aporte de Andrés Litwin en batería y Pablo Motta en contrabajo.
“Gardeleria”, para decirlo de una vez, es un disco notable. Con once temas clásicos de Gardel y una mirada distinta, emotiva y cautivadora. Donde el piano de Lechner y la armónica de Luciani conducen la música más emblemática del tango argentino por un camino que no reniega de la mirada personal y el aporte enriquecedor.
Claro que no resulta sencillo destacar un tema sobre otro en un disco de calidad tan pareja. Aquí entonces tendrá su incidencia el gusto personal de cada quien.
Pero sin duda que en el camino gardeliano de Lechner-Luciani no pueden dejar de mencionarse las excelentes versiones de “El día que me quieras” con un memorable dúo de armónicas entre Luciani y el español Antonio Serrano, el emblemático “Volver”, con el valioso aporte en cuerdas del Christian Howes String y “Soledad”, grabado por Gardel en 1934 e incluido en la película «El tango en Broadway«, que aquí se muestra como uno de los mejores ejemplos de la perfecta combinación lograda entre piano y armónica.
También destacan los temas cantados. “Lejana tierra mía”, con la personal voz del cantante y guitarrista brasileño Gladston Galliza y “Volvió una noche” una singular versión del español Javier Ruibal, que asume el dramatismo del texto en medio de una cadencia tanguera apenas insinuada. A ellos se agrega la nostalgiosa “Amores de estudiante” aquí convertida en un candombe con el especial lucimiento del percusionista Horacio Cacoliris, del Dúo Bosphorus.
“Gardelería” es un disco que seguramente no defraudará a los nostálgicos más tradicionalistas, ni tampoco a quienes se acerquen buscando aires renovados para una música tantas veces transitada.
Unos y otros coincidirán que Lechner y Luciani supieron darle vida a un disco sensible y único. Una recorrida personal y creativa por aquellos tangos que todos seguimos sintiendo como propios.
GardeleríaFrancisco Lechner-Franco Luciani
Sábado 14 de junio. 21.30 Boris Club
Gorriti 5568. CABA
buenísimo!