En la escena rockera millones de fans deliran con el protagonismo de la guitarra. En el blues los grandes músicos alcanzan alturas míticas para sus seguidores. Nada de esto ocurre en la guitarra jazz, a pesar de que su historia está poblada de figuras de enorme talento. Aquí Patricia Grinfeld, Juampy Juarez y Miguel Tarzia, tres de los mejores guitarristas de la escena; analizan esta y otras cuestiones del instrumento que les cambió la vida.
A pesar de los grandes nombres que ennoblecen su historia y de su enorme aporte, la guitarra parece ser el pariente pobre de la escena jazzera. Buena parte de los aficionados no dudaría en relacionar el piano, el saxo o la trompeta con la música que les apasiona, mientras piensan a la guitarra sólo como protagonista del blues o reina indiscutida del país del rock. Pero la guitarra ha tenido mucho que decir en el jazz y lo sigue haciendo. Y la escena local no es la excepción.
¿Cómo ven la evolución y la actualidad de la guitarra jazz en general y en la escena local en particular?
Patricia Grinfeld. Pienso que, por fortuna, siempre hubo excelentes guitarristas en la escena local. Y hasta hubo quienes trascendieron a la escena internacional, como el caso de Oscar Alemán. En la actualidad veo como cosas muy positivas la valorización y el mayor acercamiento a los estilos más vinculados a la música negra y el alto grado de desarrollo estilístico de las diferentes vertientes, desde las más vanguardistas hasta las más tradicionales.
Juampy Juarez. Actualmente , debido a las escuelas de Jazz, conservatorios, profesores particulares, y la gran información que existe en las redes, veo una cantidad enorme de guitarristas de Jazz creciendo, aprendiendo, no solo en Buenos Aires, sino en toda la Argentina. Yo viajo mucho y te puedo asegurar que algunos de los mejores guitarristas del pais ya no están sólo en Buenos Aires, sino también en Córdoba San Luis y Tucumán, lo cual me pone muy feliz, porque quiere decir que la gente sigue adelante, estudiando, investigando. Muchos de ellos en el interior también son gestores culturales, es decir que generan un intercambio con gente no solo de otras provincias sino de otros países, beneficiando a la comunidad donde viven. Y rara vez son reconocidos. Argentina tiene una larga tradición guitarrística, y este momento no es la excepción.
Con referentes tan fuertes a nivel internacional ¿Cómo se busca el aporte personal, el estilo propio sin caer en la copia o la emulación?
Juampy. Número uno, creo y confío en lo que hago. Y lo defiendo a capa y espada. Tengo discusiones con músicos, lindas, enriquecedoras, que defienden alguna herramienta musical como si fuera la meta total, como leer música, saber armonía, teoría, etc. Y para mi no esprendo más de mí mismo y veo mejor lo nuevo que está naciendo. Un consejo que me resulta, y que suena polémico, pero que he leído de Wayne Shorter y también de Allan Holdsworth, es no escuchar tanta música. Mantenerse ajeno a lo exterior, para no perjudicar o contami así. Ser original es todo. Para eso hay que confiar en lo que inventamos, y después perseguir un sonido, dejarlo aparecer. Me da mucho resultado trabajar duro de esta manera, tratando de llevar la idea al máximo, componiendo, escribiendo, enseñando. Y a medida que lo hago anar esta idea original que tuvimos.
Miguel Tarzia. Yo personalmente trato de no transcribir a los guitarristas que me gustan porque tienen un sonido y un mundo musical muy persona. Trato de tomar ideas de otros instrumentistas. El estilo creo que se va dando naturalmente. Uno va formando y desarrollando su musicalidad en base a sus influencias, compañeros de grupos y la búsqueda propia.
Patricia. Para mí la singularidad es ineludible. Allí está, siempre con uno… por ese motivo no creo necesario poner allí el foco. Mi prioridad esta puesta en el estudio y la superación a partir través del trabajo sincero. Eso incluye aprender de los mejores, por supuesto. El estudio nos permite conocer nuestros puntos más fuertes y los más débiles… y hacer algo al respecto.
Más allá de la rica historia que tiene la guitarra en el desarrollo y la historia del jazz, ¿qué piensan que aún puede aportar todavía al género?
Juampy. El Jazz , como dijo Ira Butler, es el sonido de la sorpresa. A mí me gusta investigar, pensar, inventar, tomar notas. Mi pasión por la lectura combinada con mi pasión por la música hace esto muy motivante y estimulante. Creo que aportar nuevas ideas, del tenor que sean, hace que uno y sus alumnos tengan una mejor calidad educativa y también de vida. Porque nuestra energía como seres humanos, aunque esto suene medio new age, vibra más alto. Una idea nueva si es mía, lleva la impronta y el orgullo de que no la copiaste. Es tuya, y eso vale más que cualquier otra cosa en cualquier disciplina artística. Porque yo les digo a mis alumnos, disciplina es una cosa muy importante, foco es aún más que disciplina. Y la creatividad está en el tope de la lista de los grandes artistas. No hay que olvidarse de esto.
No hay en la Argentina muchos combos liderados por un guitarrista y la guitarra jazz parece estar lejos del protagonismo que tiene en el rock y el blues. ¿Coinciden?.¿Tienen alguna explicación para eso?
Miguel. Yo creo que el protagonismo de la guitarra en el jazz fue creciendo mucho con los años. Con respecto a lo que ocurre en Argentina, fijate en todos los guitarristas que lideran sus propios grupos. Por nombrar solo a algunos están Juampy, Pato Carpossi, Lucio Balduini, Colo Arredondo, Marcelo Gutfraind, Juan Filipeli, JP Hernández, Rodrigo Agudelo, Rama Penovi, Eze Cantero, entre muchos otros. La mayoría de ellos da clases, con lo cual, supongo además que seguirá creciendo el número de intérpretes
Juampy. Yo vengo pensando en eso desde hace tiempo y creo saber porque: El Jazz, al igual que la musica clásica, no son estilos donde la guitarra prevalece. La guitarra como instrumento eléctrico surgió recién en 1935. No se puede comparar con el piano que tiene 400 años . Tanto el Jazz como la música clásica tienen orígenes acústicos. La guitarra eléctrica, es como un extranjero en estos terrenos. Además su timbre y su caudal armónico es más pequeño que el del piano y que las columnas de aire del Saxo, trompeta, etc. En el imaginario social la gente asocia el jazz con trompeta, saxo, piano, contrabajo y rara vez la guitarra. También sucede que los músicos escuchamos con los ojos muchas veces. Yo siempre digo que si viene un gran guitarrista en la audiencia hay solo guitarristas .Si viene un pianista o saxofonista mediocre van músicos de todos los instrumentos. Creo que está todo dicho.
Patricia. La guitarra es un instrumento complejo para el Jazz: En la sección rítmica sale perdiendo ante el piano y, como solista, ante una trompeta o un saxo. Excepto en algunos estilos específicos en donde la guitarra se hace más fuerte. Y son los estilos que contienen mayor proximidad con el blues. Y también en el Jazz gitano, claro.
¿Tienen algún referente en el instrumento?
Juampy. Todos los grandes como Pat Metheny, Jim Hall, Joe Pass, Allan Holdsworth, George Benson, Bill Frisell, Jimi Hendrix, Jimmy Page, Eddie Van Halen, John McLaughlin, John Scofield, John Abercrombie, mi amigo Ben Monder, George Van Eps, Ted Greene, Lenny Breau, y muchísimos más. Todos gigantes!
Miguel. Cuando comencé mis referentes eran Wes Montgomery, Barnet Kessel, Herb Ellis, Joe Pass, y también Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan, Jimmy Hendrix , John Frusciante. Actualmente, Bill Frisell es un guitarrista que admiro mucho, tanto como a Charlie Haden o Paul Motian, entre otros. Es decir, me atrapa su música, la honestidad y profundidad con la que se expresan, , más allá de el instumento que toquen. Lo mismo me pasa con algunos músicos actuales, como Tony Malaby, Bill Mc Henry o Ambrose Akinmusire.
Patricia. Mis referentes son innumerables. Por supuesto, y como nos pasa a todos, la mayoría no son guitarristas. En mi caso, muchos son pianistas Pero en cuanto a los guitarristas, admiro el empuje y la originalidad de Charlie Christian; el four- to-the-bar de Freddie Green, en ese especial lugar en el ritmo en el cual se ubica; la sofisticación rítmica y melódica de Wes Montgomery o de George Benson, así como la inventiva técnica de ambos y la calidad de sus sonidos. También la energía como solista de Kenny Burrell; el desarrollo que hizo Barney Kessel del trío de guitarra, bajo y batería y el aprovechamiento de los recursos guitarrísticos que hace dentro de este contexto; la articulación y la expresividad de Grant Green. También Johnny Smith, Tal Farlow, David T. Walker, Jimmy Raney, Pat Martino, John Scofield…
Patricia ya lo mencionó. ¿Y para ustedes, Miguel y Juampy, cuales serían los valores más significativos en los músicos que admiran?
Miguel. Lo que yo trato de incorporar de todos los músicos que admiro es la honestidad, la profundidad, la belleza, la madurez y la libertad que ellos tienen, entre otras cosas
Juampy. De ellos valoro simplemente su arte! Han dejado atrás el ser meros instrumentistas, para ser artistas, dejando una marca indeleble en la música de Jazz y eso es mi luz, mi guía. Trato de ver la música como un todo. Como un hecho artístico, más allá del instrumento, logrando un todo que no solo sea el hecho de tocar bien o grabar diez tracks bien interpretados. Todos ellos tienen un sonido particular, eso también fue una gran lección para mí. Casi todos ellos han seguido toda la vida tratando de perfeccionar su estilo, su arte, y eso me sigue inspirando siempre.
Patricia Grinfeld forma parte del quinteto Jazz Ladies de la saxofonista Yamile Burich, con la que ya lleva editados cuatro discos. Acompañó a un sinnúmero de cantantes, entre ellas Marina Rama, Ludmila Fernández y Guadalupe Raventos y grabó con distintas agrupaciones. Actualmente lidera su propio Organ Trío con Alan Zimmerman y Diego Luteral.
Juampy Juarez tiene una vasta trayectoria que inició en el rock para ir volcándose al jazz con el correr de los años. Ha tocado y o grabado tanto en Buenos Aires, Bangkok, San Pablo o New York Al frente de su propio trío lleva editados dos discos: “South Monk” en 2014 e “Hiperbórea” en 2015. En 2016 grabó “Interplay” a duo con John Stowell
Miguel Tarzia regresó a la Argentina en el 2000 luego de perfeccionarse en Holanda. A partir de allí tocó y grabó con los más importantes músicos de la escena local. Hizo los arreglos en “Camino”, el disco debut de Delfina Oliver y compuso para “Vigilia” de Juan Cruz Urquiza y “Tres” de Mariano Otero. En 2014 editó “Espejos”, su primer trabajo discográfico como líder.