Despuntaba la cuarentena, cuando Hernán Merlo, uno de los más reconocidos músicos de la escena local, sorprendía con sus creativos dibujos en las redes sociales. Y así…cuando los días de encierro se fueron sumando, también lo hicieron los nuevos retratos, que nos recordaban rostros, posturas y gestos tantas veces admirados. Retazos de nostalgia que se agradecen. Como la creatividad en estos tiempos inciertos.
“Si los estoy cansando me avisan”. Hernán Merlo comenzaba a publicar sus primeros dibujos en las redes sociales y traía de regreso con singular estilo aquellos rostros que marcaron las primeras escuchas de todo aficionado jazzero.
Y así los días de la cuarentena y el encierro se fueron sucediendo. Pero en cada uno de ellos de pronto, sin permiso ni preámbulo; aparecía un nuevo retrato. El gesto característico de Dizzy Gillespie, la concentración de Eric Dolphy o un Steve Swallow mimetizado con su bajo; fueron poblando la web en imágenes.
El creciente entusiasmo de Merlo se muestra claramente en la sucesión de sus dibujos. Primero a lápiz. Luego aparecieron los colores. Después las tintas. Y también los seguidores, que lo alentaban a no detenerse o que le pedían este o aquel músico. Tampoco faltaron los más audaces: “Haceme a mi Hernán”, se atrevió a pedir más de uno.
Y entonces emergieron del lápiz de Merlo el añorado Tony Williams y su cigarro, el dolor hecho rostro de Chet Baker, la mirada melancólica de Bill Evans o el homenaje al amigo Carlos Lastra; la audacia de Ornette Coleman y un Joe Lovano con ritmo y sin saxo.
“No puedo parar” decía Merlo por allí, riéndose de una pasión que volvió a surgir en medio de la pandemia. Y que no pare. Que siga poniéndole color a estos días grises. Seguramente este reseñista no estará solo en el pedido.
Hernán Merlo nació en Lomas de Zamora, Provincia de Buenos Aires, el 26 de agosto de 1957. Estudió en el Conservatorio Nacional de Música «López Buchardo» y en 1981 viajó a Estados Unidos para completar sus estudios de contrabajo y bajo eléctrico con Joel Dibartolo. A su regreso a Buenos Aires participa activamente en la escena del jazz local y es parte del surgimiento de una nueva generación de talentos. En 1995 viajó a los Estados Unidos y estudió con Mark Helias y tomó clases particulares con Charlie Haden. De regreso al país forma sus propios grupos y graba como líder. Su último trabajo es Solo, editado en 2019 por Uanchu.
El último dibujo pertenece a un gran dibujante, Horacio Petre…. Gracias Horacio y gracias Fernando….
Bellisimos dibujos Hernan !
No conocia esta pasion tuya y celebro haberlo hecho ahora.
Felicitaciones !