Buenos Aires, Nueva York, Barcelona. El derrotero de Ignacio Cacace habla por sí mismo de un músico inquieto y nada complaciente. En este nuevo año, con su logrado “Next to normal”, el disco que grabó en la ciudad catalana tras la obtención de una beca, el guitarrista busca nuevos caminos para su música. Desde que dejó la Argentina, Cacace vivió cuatro años en Nueva York, donde formó parte de la escena local y estudió con Michael Kanan, Aaron Goldberg y Mark Turner,entre otros. Ahora, radicado en Barcelona, busca transitar la escena europea con nuevos y creativos proyectos.
¿Cómo se dió la oportunidad de grabar un disco en Barcelona?
Cuando llegué acá apliqué para una beca de la Fundaciòn SGAE, que hace las veces de una Sadaic argentina. La gané y eso me permitió grabar el disco. Me cedieron además el estudio de ellos para hacer una sesión un día. Así que junté los músicos con los que vengo trabajando siempre y nos pusimos a trabajar….
Esos músicos son…
Gianni Gagliardi un saxo tenor nacido en Barcelona, que està en mi primer disco tambièn y es un gran amigo y ladero musical, Luismi Segurado en piano de Salamanca, Jim Monneau de Toulouse, Francia en contrabajo y Jesse Simpson, en batería, que vino especialmente para grabar desde Nueva York.
¿Y en qué consistía la beca?
Me cedían el estudio, y me daban una sesión de grabación gratis. Ponían los técnicos, los micrófonos, toda esa logística. El estudio además tenía un piano increíble, que fue lo que más me atrajo, porque quería un buen piano para el disco. Lo que si pedí es que el disco lo grabara Marc Palet, un ingeniero muy capo de acá, el también lo mezcló y masterizó. El técnico que ellos ponían es muy bueno también, pero yo tengo plena confianza en Marc y me gusta trabajar con él.
¿Cuándo salió la beca, vos ya tenías los temas elegidos para el disco o tuviste que componer pensando en la grabación?
Las composiciones las fui desarrollando durante poco más de un año mientras vivía en Nueva York. Luego estrenamos la música en Argentina con mi grupo de allá, Federico Viceconte, Nicolás Pasetti, Luciano Monte y Eduardo Palomo, que son mis amigos de toda la vida. Al probarlos con ellos, fui haciendo una selección y dejando los que más me gustaban. En ese momento estaba por regresar a Nueva York. Finalmente las cosas se dieron de otra manera y me vine a Barcelona, allí terminé de redondear estos temas que finalmente conformaron el disco.
¿Compones todo el tiempo o lo hacés pensando en un proyecto puntual, como grabar o la puesta en marcha de un grupo nuevo?
Esto de la composición es extraño. Al menos para mí. Tengo que tener alguna motivación para escribir. Uno como músico trata de mantener cierta periodicidad. Trata de mostrarse, hacer cosas nuevas, buscar lugares donde tocar. Eso en algún momento te lleva a la necesidad de decir ‘bueno ahora es el momento de mostrar lo que estoy haciendo´. Y comenzás a plantearte la posibilidad de hacer un disco. Pero con la composición me pasa diferente. No soy tan metódico con eso. No siempre siento esa necesidad, ese empuje. Ahora por ejemplo estoy estudiando a (Lennie) Tristano y eso me motivó, me impulsó a querer escribir cosas nuevas. Es que un gran compositor funciona como motivador también…al menos a mi me pasa eso.
Tanto “Next to Normal”, como tu primer disco como líder, “New concepts of pop music“ de 2014, fueron editados por el mismo sello…
Si, el sello BCN Jazz Collective, del cual soy parte. Es un sello emergente que está tomando mucha fuerza. Tiene grupos de toda Europa y algunos de New York.
Ahora, más allá del repertorio, lo que diferencia mucho un trabajo de otro es la presencia importante del piano en este nuevo material.
Si. Vos recién me preguntabas sobre la composición. Lo que no te dije es que cuando escribo siempre imagino la formación con la que lo voy a tocar. Y esta vez quería hacer música para un grupo con piano. Es un instrumento que me apasiona, lo estudié mucho, aunque no me considero un pianista profesional. También estudié batería y trompeta. La guitarra te diría que fue una elección más reciente. Por eso siempre compongo desde el piano, jamás tomo la guitarra para componer. Hasta te diría que me siento más pianista que guitarrista…
¿Y qué fue lo que te decantó hacia la guitarra entonces?
No sé. Es una pregunta que siempre me hago y lo he conversado mucho con otros colegas amigos. Yo creo que los guitarristas tenemos siempre una relación de amor-odio con el instrumento. Sobre todo los guitarristas de jazz o de música improvisada. Porque es hasta antinatural, para improvisar. Es un instrumento que puede llegar a ser incómodo. Hay siempre un confronte con el instrumento. Pero bueno, ya sé que nunca la voy a poder dejar…
Entonces es más amor que odio…pero me queda una duda. ¿Por qué decís que es antinatural para improvisar?…no puedo dejar de pensar en grandes improvisadores en guitarra jazz y también en el rock, donde los que marcan la diferencia son justamente quienes se aventuran más allá de lo escrito…
Totalmente. Claro que hay enormes improvisadores e la guitarra jazz. Pero si te ponés a analizar el lenguaje de los guitarristas es otro. La mecánica del instrumento en la guitarra te lleva a tocar de otra forma. Te lleva a generar líneas melódicas desde otro lado. La tenés que reconvertir vos para lograr que esas líneas sean fluidas. En algún momento tenés que desandar todo lo mecánico que te enseñaron para buscar tu propia forma y lograr que sea un instrumento cantábile. Es un instrumento muy encriptado. Muy laberíntico. El piano en cambio tiene esta cuestión horizontal, y eso lo hace cantábile.
¿Y que pensás que aportó justamente el piano en este nuevo disco tuyo?
A mí me gustan mucho los riffs y me gusta mucho el peso que tiene el piano en los graves. Cuartas y quintas en la mano izquierda. Eso quería en este disco. Porque además me permitía liberarme a mí como melodista. Dejar en el piano el tema armónico y concentrarme en las melodías. Eso no pude hacerlo en el otro disco y ahora en este sí. Yo creo que en este disco el piano es más importante que la guitarra. Y eso está bueno, porque no es un disco típico del guitarrista al frente. Yo no quería eso. Yo quería que suene la música. Y creo que eso está logrado.
¿Con estos cambios sentís que “Next to normal” es una continuidad o una ruptura respecto de “New concepts of pop music”?
Es una continuidad. Es algo natural. A mí tampoco me cierra esto de buscar una ruptura a propósito. Si se da, bien, pero no hay que forzarlo. Yo creo que este disco sigue la misma línea del anterior. Y que la evolución, si la hay, pasa por otro lado. También pienso que es algo en lo que no está bueno preocuparse puntualmente. Porque en definitiva son cosas que escapan al control, de uno. Como tantas otros aspectos de la vida y también de la música.
Next to normal
BCN Jazz Collective
Ignacio Cacace, guitarra y composición
Gianni Gagliard, saxo tenor
Luismi Segurado, piano
Jim Monneau, contrabajo
Jesse Simpson, batería.