Durante siete sesiones, entre el 24 de setiembre y el 4 de octubre de 1974, en un estudio de Italia, Astor Piazzolla y Gerry Mulligan dieron forma a Reunión Cumbre. A 40 años de aquel acontecimiento, el saxofonista y compositor Jorge Retamoza retoma el espíritu de la obra y asume el desafío de recrearla con una fidelidad absoluta por el original. El 16 de mayo último show en el Bebop Club.
¿Cómo surgió la idea de volver a hacer Reunión Cumbre 40 años después del original?
Es un material que he tenido presente muchas veces. En estos 20 años del proyecto de tango contemporáneo que llevo adelante, alguno de los temas de ese disco formaron parte del repertorio en distintos momentos. Aunque desde hace un tiempo el 99 % de lo que toco en vivo con el grupo es material original, Reunión Cumbre está presente siempre y la efemérides fue un disparador para traerlo al presente. Además Astor nunca tocó este disco en Buenos Aires. Sé que estuvieron en Brasil, en Italia, en Francia en Barcelona, y creo que no mucho más. Así que es una manera de estrenarlo en la ciudad.
Me imagino que el trabajo de transcripción no habrá sido sencillo. ¿Cómo lo encaraste?
Encaré primero la transcripción de los solos de Piazzolla y de Mulligan, de todos los temas. De algunos ya tenía un material guardado en cuadernos Istonio viejos!!! de mi época de estudiar con el saxo lo que tocan los bandoneones en los discos. Luego dividimos el trabajo con Pablo Martinez, guitarrista invitado para el proyecto. Gastón Harisquiry el pianista estable del cuarteto trabajó sobre Reminiscencia. Fue arduo porque ese tipo de trabajo lo es y porque tenés que tomar decisiones de instrumentación al transcribir todo. Hay cuerdas, hay percusión incluida la marimba, hay piano eléctrico. Por lo tanto la idea de ampliar a sexteto suponía que podíamos tener todos los episodios melódicos de la obra resueltos, que se iba a escuchar todo.
¿La idea original era respetar formas y melodías o planteaste espacios de improvisación para los shows?
Las formas y las melodías están respetadas así como el orden de los temas en vivo corresponden al orden del disco. Los solos son personales cada uno solea o versiona las melodías a su manera. Tené en cuenta que es un material grabado por músicos italianos o por una orquesta italiana y que el conocimiento del lenguaje de tango o de música ciudadana era mucho menor para los europeos que lo que es hoy en día, así que nosotros nos despachamos y se escucha todo más porteño lógicamente.
¿Con qué te fuiste encontrando al desarrollar ese trabajo?
Se nota un esfuerzo grande de Mulligan por adaptarse a un vocabulario que no le era familiar y si bien utiliza una cantidad acotada de elementos, no se escuchan demasiadas extrapolaciones del lenguaje del jazz en su discurso. Por otro lado siempre se ha dicho y con razón, que en ese período de Astor, esos discos italianos, la música resultó más tranquila, una utilización de una armonía mucho más liviana, más sencilla. Libertango también es de ese período. Sin embargo la introducción de Veinte Años Después nos remite al Conjunto 9 y a un tipo de armonía y ritmo mucho más elaborado donde ronda nuevamente el espíritu bartokiano.
Una vez que tenías las transcripciones, ¿cómo fue la tarea para que pudiera “caminar” con tu sexteto?
Lo comprobamos en el primer ensayo en el primer tema. Empezamos a tocar y todo funcionaba sin ausencias de lo que todos teníamos en la oreja, en el recuerdo., estaba todo presente. Algo que me pasó tocando esta música es la cantidad de comentarios referidos al hecho de escuchar vinilos, por parte de los músicos amigos o del público que ha ido a escuchar las presentaciones. 
Como este disco junto con otros, han quedado en la memoria. Algo que hoy es mucho más difícil que suceda con el concepto descartable que tiene todo en la actualidad…
Se dice que Reunión Cumbre es más Piazzolla que Mulligan. ¿Cómo lo sentiste vos, justamente desde el sitial del saxofonista?
Si, si, es un disco de Astor en homenaje, supongo, al hecho de ser Mulligan uno de los inspiradores de la estética de Astor a partir del 55. En París Piazzolla presencia un concierto del grupo de Mulligan y se sorprende por el uso de la guitarra eléctrica, un sonido inaudito para el mundo del tango de aquellos años. Este sería uno de los temas de la controversia con la tradición del género, al regresar a Buenos Aires y formar el Octeto y hacer en esos dos discos Tango Progresivo y Tango Moderno, parte de la música más compleja, hermosa y profunda de Piazzolla, con Horacio Malvicino en guitarra eléctrica.
Da la impresión que ambos llegaron a la grabación con distintas expectativas…
Supongo que Astor buscaba conectar con un mundo más internacional que tuviera menos pruritos a la hora de evaluar su música, alejado de la discusión de si lo suyo era tango o no. Y para Gerry una experiencia muy diferente y valiosa. Siempre se supo de la valoración del trabajo de Astor por parte de los músicos de jazz.
Dicen que Mulligan sufrió bastante con las partituras de Astor. ¿Es una escritura difícil para un saxofón?
Creo que Mulligan, como todo improvisador, pudo tener dificultades con el tema de los contrapuntos y ese tipo de cosas. Recordemos que era un músico con una gran preparación, pero debe haber sido difícil someterse al rigor de la escritura del maestro y adaptarse a un lenguaje más agresivo, más duro que el del jazz. Observá que en los primeros temas del disco, lo que podríamos llamar el lado melancólico, Mulligan parece sentirse más cómodo.
¿Conociéndolo tan desde “adentro”, como situás Reunión Cumbre dentro del universo piazzolliano?
Creo que es un disco importante en la unión de elementos dispares. La orquesta que Astor ya conocía bien en términos de escritura, su propia elaboración de un discurso más amable, por decirlo de algún modo y la presencia de una figura internacional. También es valorable que esos mundos el académico, el del tango y el del jazz, tuvieran un material más definido, más extenso que las experiencias aleatorias anteriores, como Fresedo-Gillespie.
Estuviste presentándolo en el BeBop Club, ¿Seguís con otros shows?
El 16 de Mayo cerramos este ciclo de tres conciertos y tenemos para tocarlo otra vez en Julio en Notorious. Luego quiero poder presentarlo con una orquesta para cerrar en el año con una presentación más cercana al sonido del disco. Hacer una fiesta grande!
¿Pensás grabar todo este material o tenes otros proyectos por delante?
No tengo interés en grabarlo, el disco original es tan potente…me dá placer poder tocar en vivo esta música y dar mi versión. Si estamos grabando lo que será el futuro disco con material totalmente original, vamos de a poco. Además tengo unos conciertos en el interior con la Orquesta Sinfónica de Mendoza 
y algo con la Banda Sinfónica de Córdoba. Después en Octubre voy a Lorraine Francia para hacer mi Concierto para Saxo Tenor, Bandoneón y Banda Sinfónica, que ya estrené acá en el 2006. Aprovecho ese viaje para ir a Paris y presentar el libro “El Tango desde el Saxo” que editó Melos recientemente. Será en la Casa Argentina de Paris y en el local de la firma Vandoren
¿En que consiste el libro?
Es un método de trabajo para desarrollar un lenguaje de tango desde el saxo. Estoy contento con el hecho de que la editorial me lo haya pedido y en poder concretar al menos una parte de mi trabajo de estos años. De dar clases en distintos ámbitos, tanto acá como en el exterior, refiriendo siempre al lenguaje del tango. Contiene ejercicios, transcripciones y una serie de estudios para que entre otras cosas, los alumnos de conservatorios tengan disponible un material más, de lo poco que ya hay, de música argentina. Así que viene con acción este año parece.
