La Artistry Big Band es una de las más pujantes formaciones que muestra hoy el joven jazz argentino. Autogestionada y dirigida por Emanuel Brusa y Bruno Varela, la agrupación nacida en 2008 acaba de lanzar su segundo disco, «Secreto en Maschwitz«, con mayoría de temas propios y una notable evolución desde su primer registro en 2012. El domingo 6 de septiembre, en el Galpón Artístico de Caballito la joven banda vuelve a los escenarios para darle continuidad a la fiesta de la música.
La Artistry Big Band surgió en 2008 por iniciativa del saxofonista Emanuel Brusa y el baterista Bruno Varela, dos músicos jóvenes pero de amplia experiencia en la escena jazzera local. Desde entonces la orquesta comenzó a desarrollar una amplia actividad, que incluyó, entre otras, su participación en el Festival Internacional de Jazz Buenos Aires2013, junto a la cantante Delfina Oliver.
En 2012 la Artistry había grabado su primer disco con un repertorio basado en temas de las grandes bandas norteamericanas. Tres años después y ya consolidada como un proyecto autogestionado y estable, la Artistry lanzó su segundo disco: «Secreto en Maschwitz» con algunos cambios en su formación y un repertorio integrado mayormente por composiciones originales de los miembros de la orquesta y de otros convocados para la ocasión, como Valentín Reiners o Guillermo Klein, quien aquí arregla para la Artistry » Contrast « ,de Eric Harland.
El resultado es altamente satisfactorio. «Secreto en Maschwitz» muestra a una orquesta joven en su punto justo de maduración, con una interesante temática, un sólido trabajo grupal y logrados pasajes de improvisación.
Ustedes comenzaron como una cooperativa y así publicaron su primer disco. ¿Ese esquema se mantiene ahora con este segundo trabajo?
Bruno Varela. La cooperativa es algo que se dio a partir del primer disco. Hoy somos dos los que estamos dirigiendo la cosa. Emanuel y yo. Sigue siendo un lugar en el que todos puedan aportar, pero las tareas ya no están tan repartidas como antes. Llevar una orquesta como la Artistry es mucho, mucho trabajo. No es solo dirigir la orquesta, hay toda una actividad complementaria. De coordinación o dirección integral. Mucho trabajo anterior a un disco o a una presentación. Igual, como te digo, cada uno tiene la posibilidad de hacer su aporte, llevar su música y dirigirla si quiere. De hecho Leonel (de Francisco) trajo dos temas y lo dirigió él.
En «Secreto en Maschwitz» casi todos los temas son de ustedes. No debe ser sencillo escribir para una big band y además dirigirla. ¿Cómo lo vienen manejando?
Bruno. Si escribir para una orquesta es algo muy difícil y Emanuel lo hace muy bien. Lleva mucho tiempo de trabajo. Cuando él , Leo o alguno de los chicos trae algo, se ve el arreglo y se va puliendo en los ensayos. El director del tema va viendo que es lo que suena y elige o descarta. Es un trabajo que lleva su tiempo y su dedicación.
Emanuel Brusa. Pasa que cuando uno es el autor del tema ya sabe a dónde quiere llegar. Qué posibilidades tiene, qué se puede profundizar. Si la composición es de otro, entonces hay que evaluar las posibilidades del tema. Si yo planteo un solo en determinado lugar, puedo pedirle al baterista o al trompetista, determinada cuestión, porque sé qué va a ser mejor. Esto forma parte de la tradición de las grandes orquestas. Duke Ellington o Count Basie componían para los músicos que tenían. Nosotros con la Artistry estamos más cerca de ese proceso
Vos sentís que tus temas tienen una estética que los diferencia de los otros autores que tiene la Artistry?
Emanuel. Si creo que sí. En cuanto a lo estético, uno siempre tira para un mismo lado. Cada uno tiene como una identidad y cuando se escribe música eso se nota. Mis temas, por ejemplo, no son iguales entre sí, pero si tienen aspectos que se reiteran. La manera en que pongo las partes para improvisar está en base a una misma idea, que es una armonía estática y girar en torno a eso. No es como un estándar de jazz que tiene 32 compases y cada uno tiene un acorde diferente, a grandes rasgos. Acá la parte de improvisación siempre es estática armónicamente, un acorde que queda ahí, flotando. No lo pienso así al momento de escribir, pero sale así. Los temas de Leo, en cambio, tienen más recursos tradicionales que los míos. Igual hoy en día el jazz está tan abierto, tan influenciado por otras músicas, que no se puede hablar de una música única o definida.
¿Y cómo es el proceso de componer para una big band, donde comienza la idea?
Emanuel. Primero viene la melodía. A veces cuando menos lo pensás. Luego viene el trabajo arduo que es desarrollar esa idea original y hacer una obra entera con eso. A veces podés estar semanas buscando como continuar. Como seguir con lo que se te ocurrió mientas andabas en bicicleta. Es un proceso raro, muy extraño, pero apasionante.
Y una vez que está la idea hay que llevarla y hacer que «camine»….
Emanuel. Bueno, instrumentar una idea no es sencillo. Vos por ejemplo podes escribir al unísono, pero luego no sabés si ese unísono va a funcionar. A veces suena en tu cabeza pero luego ves que no camina cuando lo toca la formación. Si ponés una flauta junto a cinco trompetas no va a funcionar, pero cuando uno lo está componiendo piensa que sí. Uno se imagina ese color, pero no siempre va. Para seguir con el ejemplo, si vos amplificas la flauta y no las trompetas, seguro que va, pero luego vas a tocar a un lugar donde no hay micrófono para la flauta y entonces tu composición no camina. Y esas situaciones, como esta que te digo o mil otras más, se aprenden cuando las vas experimentando, cuando chocás con la realidad.
Allí también la importancia del ensayo….
Bruno. Si el ensayo es fundamental. Pero no es fácil hacer ensayar a muchos músicos. A no todos les gusta. Tienen otros compromisos. A veces no pueden estar por una razón u otra. Pero cuando te das cuenta que es necesario, que la orquesta va encontrando su camino con la práctica, que no vas a sonar si no ensayas, entonces la idea se va construyendo.
Emanuel. Esto es como la selección de fútbol. Tenés once monstruos, está Messi y los mejores del mundo, pero si no practican entre ellos, si no se preparan, les puede ganar Jamaica, entendés?
¿Bruno, vos como baterista, que diferencias aprecias entre tocar con un combo reducido o una big band?
Bruno. Hay muchas diferencias. En los combos chicos el baterista tiene más libertad y en cambio en una big band tenés que ser de alguna manera el sostén de la masa sonora. Tenés que ser más claro, más concreto y conciso. En algún punto es como el director, prepara golpes para que entren todos, con un feel…son dos maneras de tocar distinto. Pero eso también le pasa a otros instrumentistas. No es lo mismo un pianista para un trío que para una big band. Lo mismo con los caños, que tocan en fila y también en bloque con el resto de los instrumentos.
Pero también hay momentos en que la banda toca algún fragmento de la obra con formato de trío o de cuarteto…
Bruno. Si claro. En esta nueva etapa del grupo, con el material del segundo disco, tenemos partes escritas y tiene que sonar el bloque, pero luego a la hora de improvisar se arman como pequeños combos: piano, bajo y batería, o saxo, bajo y batería, por ejemplo. Y eso está bueno, porque en una misma composición se genera algo con todo lo escrito y al mismo tiempo un combo en el que se improvisa y se abre el juego. Hay una buena mezcla entre lo escrito y lo improvisado. Y en los shows esa parte improvisada muchas veces se potencia. Y eso está muy bueno.
¿Ustedes advierten una evolución en la banda entre el primer disco y este segundo?
Emanuel. Si totalmente. Para mí el primer disco de la Artistry estuvo bueno. Nos sirvió un montón, pero artísticamente ya no me representa en la misma medida en que sí lo hace este segundo disco. No te lo digo por el hecho de que acá en «Secreto en Maschwitz» haya más temas míos que en el primero. Sino porque hay más creación. Te diría que hay otra identidad en la banda.
Bruno. Para nosotros es un cambio muy positivo. Algunos podrán pensar que no. Pero para nosotros poder tener un repertorio integrado por temas surgidos en la propia orquesta es una evolución importante. Quizás aleje a alguna gente que venía a escuchar a la Artistry haciendo los temas clásicos de las grandes big band, pero te repito, para nosotros es un cambio para mejor y nos alegra mucho poder haber registrado ese cambio en un nuevo disco.
Artistry Big Band