“La incertidumbre”, la ambiciosa obra que reunió tres artistas de diferentes disciplinas, transita ya su propio destino. El experimento pionero, que reunió los textos de Ricardo Piglia, los collages de Eduardo Stupía y la música de Luis Nacht en un libro disco de delicada belleza, conforma un universo conceptual único e irrepetible. Luis Nacht, artífice de la obra producida por el Club del Disco, que festeja así sus 10 años de vida; detalla aquí el proceso creativo.
Fotografía en show: Karina Di Pascuale¿Cómo fue para vos esto de componer música influenciado por un texto literario?
La influencia del texto es más bien la influencia de toda la escritura de Ricardo Piglia. No un texto en particular. Cuando uno lee en silencio o en soledad, se hace su propio imaginario de lo que está leyendo. A veces son imágenes, otras un estado de ánimo. En este caso no hice la música como si fuera la de una película. Te diría que es más una influencia general que particular.
¿Y cómo se estableció la mecánica de trabajo entre ustedes tres, vos, Piglia y Stupia?
Fue hecho con la técnica del collage. Ricardo entregó los textos que él quería. Stupia por su parte trabajó sobre esos textos, interviniéndolos visualmente. Lo mismo hicimos nosotros con la música. Lo nuestro también está hecho a manera de collage. Primero Ricardo grabó su voz, y luego nosotros intercalamos diferentes partes musicales improvisadas.
¿Todo el disco es improvisado, incluso los primeros siete temas?
No, el disco entero no. La primera parte del disco tiene siete temas. Esos fueron todos escritos, con una parte improvisada, como sucede generalmente en el jazz y en los que toca todo el grupo. Luego la música del último track, donde Ricardo aparece leyendo sus historias, si es totalmente improvisada y allí estamos sólo Juan Pablo Arredondo en guitarra y yo en saxos.
¿Y cómo estructuran eso en el vivo?
Mezclamos parte de la música escrita con pasajes en donde improvisamos en los espacios que nos deja la voz grabada de Ricardo con sus textos. El tramo improvisado en vivo tiene un abordaje diferente al del disco. En el disco estamos en dúo, pero en vivo es todo el grupo el que improvisa. Nunca lo habíamos hecho hasta ahora. Y quedó realmente bien. Estoy muy contento con el resultado.
¿Es la primera vez que compartís tu música con textos de Piglia?
No. Antes habíamos hecho algo parecido. Conozco a Ricardo desde hace unos 20 años. En ese lapso él vino algunas veces a donde tocábamos y nosotros lo invitamos a leer sus textos. Pero ahora el concepto es distinto. Es como una obra integral. En el vivo Piglia lee grabado sus historias y sobre las imágenes que nos produce el texto, improvisamos una música que puede durar cinco o diez minutos. Entonces la voz de Ricardo regresa a la lectura y el ciclo vuelve a iniciarse. Es, como te digo, algo más conceptual. Hará dos o tres años también hicimos en el Centro Cultural Haroldo Conti un ciclo de “Relatos vivos”. Allí mezclábamos escritores con músicos. Cuando invitamos a Ricardo, hicimos algo similar, pero esa vez fue con música de Juan Pablo Arredondo, no mía.
No es usual esta asociación entre textos y música…
No para nada. Al menos por ahora. Yo creo que las artes de a poco comenzarán a mezclarse más. Estamos acostumbrados a ver participar la música cuando se trata principalmente de poesía. Pero no suele hacerse con narraciones. Pero bueno, de a poco esto irá cambiando cada vez más, imagino.
Es más evidente la presencia de la música en los textos de los narradores, por caso el jazz en la obra de Julio Cortázar, que la inversa. Es decir la narración literaria como germen de lo musical.
Sí. Quizás comience a cambiar ahora. Yo creo que es un camino interesante el que proponemos con este trabajo. Y no pretendo buscar ni el efecto ni la novedad, nunca lo hice. Pero ojala que lo que hicimos con el grupo, con Ricardo y con Stupía en “La incertidumbre” sirva para generar otras obras, otras propuestas. Seguro que hay una veta interesante allí para comenzar a profundizar.
¿Desde un comienzo pensaste la posibilidad de hacer un producto de estas características?
No, al principio no sabía bien que hacer. Dudé en sacar un disco. Todos sabemos lo que está sucediendo. El disco luego no se ve. La gente no lo compra. La música se comparte por la web. La lenta muerte del disco como soporte. Entonces estaba casi decidido a subirlo a internet y dejarlo para descarga gratuita. Y de allí, de esa opción, finalmente pasamos al otro extremo. No solo hicimos un disco, sino que ese disco está integrado en un libro, con textos y dibujos de dos artistas muy valorados. Pasamos de la virtualidad a la valoración absoluta del objeto. Y estoy muy contento que haya sido así.
Ahora mirá las coincidencias, tu disco-libro sale casi al mismo tiempo que otra obra de características similares: “Orillas”, el trabajo de Pablo Ledesma y Pepe Angelillo con fotos de Argamonte.
Si el de Pablo salió un poco antes. Lo vi y pensé que no existen las casualidades. Porque por algo estamos en el mismo camino. Somos todos músicos de la misma generación. Con Pablo hemos tocado juntos hace muchos años, 25 o más, en un Mardel Jazz y desde allí hemos coincidido otras veces. Esta bueno que suceda esto.
“La incertidumbre” también muestra un cambio importante en tu música. Quizás motorizado por la incorporación de dos guitarras….
Totalmente. La idea de grabar fue justamente la de registrar la incorporación de una segunda guitarra. Yo me di cuenta que estábamos en un camino para explorar diferente a lo que veníamos haciendo. A partir de allí busque de grabar eso. No quería que se perdiera. Si es verdad, sonamos distintos. No solo tenemos dos guitarras sino dos guitarristas de fuerte personalidad, distintos, pero de enorme capacidad los dos. Juan Pablo y Patricio (Carpossi) son capaces de crear situaciones sonoras nuevas, diferentes. Eso nos lleva a todos por el mismo camino. Y eso es lo que nos motiva y nos abre un panorama totalmente enriquecedor.
«La incertidumbre» en Virasoro 12 de junio y 10 de julio 22 hs Guatemala 4328. Reservas 4831-8918 1. Tafí 2. Lo invisible 3. La certeza 4. La incertidumbre 5. El zorzal 6. Sergi 7. Danza del río 8. Lecturas Luis Nacht: composición, saxofón tenor y alto. Juan Pablo Arredondo: guitarra. Patricio Carpossi: guitarra. Jerónimo Carmona: contrabajo. Carto Brandán: batería. Ricardo Piglia: voz en 8. Producción artística: Ramiro Flores. Textos: Ricardo Piglia (fragmentos de su libro «Prisión perpetua». 1988) Imágenes creadas por Eduardo Stupía, técnica collage. Diseño gráfico: Gabriela Di Giuseppe. Corrección: Gaby Comte y Diego Lenger. Edición: Eduardo Stupía, Gabriela Di Giuseppe, Gaby Comte, José Massolo y Germán Andrés. Libro de 16 x 16 cm, tapas semiduras, 50 páginas. Peso: 160 gramos. Edición: Club del Disco.