La difusión de la actividad artística nunca fue tarea fácil. Y mucho menos en tiempos de crisis, cuando se restringen aún más los espacios para expresiones de menor masividad. El jazz no escapa a esa lógica. De artistas y propuestas que en mucho exceden las posibilidades concretas de difundir su arte. En este escenario complejo se mueven los agentes de prensa. Buscando visibilidad en medio de la espesura de la jungla mediática. Marina Belinco, Karina Nisinman, Marta del Pino y Wanda Majcher, reconocidas profesionales del medio, cuentan aquí blancos y negros de una actividad que las apasiona.
Todas ustedes tienen mucha experiencia con todo tipo de artistas…¿hacer prensa con músicos de jazz es más difícil que con otros géneros?
Marina Belinco. Hacer prensa es siempre una aventura cada vez, no importa el género. Podría decirse que el jazz tiene en los medios un espacio más reducido si lo comparamos con el destinado al rock, al tango o al folklore. Es posible que el margen de acción sea un poco más acotado quizás, pero no por eso dejan de pasar cosas buenas.
Karina Nisinman. Si, no se trata de géneros a la hora de hacer prensa de un artista determinado. Para mí hay ciertos factores fundamentales: su calidad humana, su disposición para hacer prensa (lo cual requiere tiempo, energía y atención), su comprensión de lo que significa abordar una campaña, y la relación que construyamos entre esa persona y yo.
Marta del Pino. Cada género musical tiene su público, sus medios específicos y sus periodistas especializados para trabajar en la difusión. No siento que el jazz sea más difícil que otros géneros. Y también está bueno usar la difusión y la prensa para ampliar esos públicos: que el jazz le empiece a gustar a gente que no era jazzera de antes.

¿Y cómo es la recepción que tienen generalmente por parte de la prensa?
Wanda Majcher. En mi caso la recepción en general es buena por parte de la prensa.
Karina. Más allá de lo que yo pueda hacer como profesional, la recepción por parte de la prensa -por más que se trate de un artista prestigioso, talentoso, o cuya obra sea original y bella- sí depende del nivel de popularidad y/o de que trate de un personaje muy interesante y atractivo, ya sea por su trayectoria o por algún dato particular que le pueda dar «color» a una nota.
Marina. ¡Soy una agradecida! De cada periodista que trato habitualmente tengo una idea de sus gustos y preferencias en la música. A la hora de encarar una campaña de prensa relacionada con el jazz, ya sea un concierto, un festival o un disco, siempre contacto en primer lugar a los que sé amantes del género, que son los primeros en estar súper predispuestos. Luego abro el juego y voy por aquellos que son curiosos de la música en general. Obviamente cuenta mucho de qué artista se trata, si es de mucha trayectoria o si se trata de una figura internacional seguramente habrá una mejor recepción o bien un interés más inmediato.
Marta. Como gracias al cielo tengo la posibilidad de elegir a los artistas con los que trabajo, tengo muy buena recepción por parte de la prensa porque son muy buenos, tienen alta calidad artística, y eso la prensa lo valora mucho.

¿Cómo media cada una de ustedes entre las expectativas del artista y las posibilidades reales de alcanzar difusión?
Marina. Creo que nada mejor que la charla y la confianza para lograr equilibrar las expectativas de cada artista con la realidad en los medios. Unas cuantas veces me han llamado para pedirme “una campaña de prensa acotada: sólo los principales diarios, alguna radio puntera en el rating, y el programa de tv que va los domingos”. Y entonces me veo contando cómo trabajo y la característica de esta tarea: se sabe el punto de partida pero nunca el de llegada. ¡Ojalá se pueda garantizar todo eso que se desea de antemano!
Karina. Me parece que cada vez más es necesario explicar desde un principio que el paradigma de los medios está en crisis. Cada vez hay menos espacios en los medios que hasta hace muy pocos años considerábamos tradicionales. El público cada vez lee menos diarios, casi no mira TV… Los jóvenes no escuchan radio AM o FM. Hoy en día una campaña de prensa pasa mucho por los medios alternativos online. Es fundamental que el artista confíe en la persona a cargo de su prensa. Es decir, que sepa que contrató a un/a profesional que va hacer todas las gestiones posibles, pero que esto no es directamente proporcional a lo que salga publicado.
Marta. Coincido. En este momento, hay que explicarle al artista que estamos atravesando por un momento de precarización de los medios de comunicación, que muchos medios cerraron y que los que quedan trabajan el doble por la mitad, y que muchos espacios tradicionales de difusión (revista-agencias-diarios) están mutando a otros no tradicionales (revistas digitales-portales-podcasts). Y también explicar los tiempos: para hacer prensa hay que tener mínimo dos meses de trabajo
Wanda. El tiempo es importante para alcanzar la difusión y lidiar con las expectativas. Tiempo y buena relación con el músico. Que haya fluidez mientras se trabaja.

¿En base a la experiencia que tiene cada una de ustedes, que le aconsejarían a un músico de jazz que quiere comenzar a difundir su trabajo?
Marina. En primer lugar lo aplaudo! Nada mejor que hacer música y poder compartirla. Que tome vuelo propio, que llegue a más oídos interesados. Hacer prensa es una de las herramientas posibles, como desarrollar un trabajo de redes o hacer publicidad. Es importante saber que no será necesariamente sencillo ni que los resultados serán inmediatos. Pero se trata de ir haciéndose camino y andar confiado, que siempre mañana es mejor.
Marta. Que piense conceptualmente sobre su música. Que encuentre distintivos, diferenciales de su obra con respecto a otras. Que sepa describir sus influencias y la esencia de su propuesta.
Karina. Creo que cada caso es particular, y que no se trata de jazz, folklore, rock o tango. Sí me parece que hay que estar abiertos a los medios alternativos, y que es fundamental complementar la campaña de prensa con una presencia activa en las redes sociales. En los últimos años nació una nueva profesión: el Community Management. Desde mi punto de vista es esencial para una buena difusión.
Wanda. Mi consejo sería el tiempo para poder hacer un buen trabajo de difusión para tener un buen resultado.

¿Qué es lo que más y lo que menos les gusta de su actividad?
Marta. Amo mi trabajo con toda mi alma.
Karina. Lo que más me gusta es trabajar en equipo (con el artista, productores, managers): hacer en conjunto una construcción a través de la cual el artista pueda mostrar su obra. En lo profesional me siento un canal que posibilita ese tránsito de energía (del artista a los medios, y de allí al público), que cuando fluye se expande hacia lugares muchas veces sorprendentes. Lo que menos me gusta tiene más que ver con el modo en que vivimos, sobre todo con la precarización de los trabajos. Además hay demasiado estímulo, hay una oferta desmedida de variedad de artistas con relación a la cantidad de medios. La necesidad de «vender» o de tener más «clicks» muchas veces deja afuera propuestas valiosísimas que no tienen espacio. Esa lucha y reme contra el sistema es lo que menos me gusta de mi trabajo.
Wanda. La verdad es que a mí me encanta el trabajo de difusión. En general la paso muy bien ya que de alguna manera sigo trabajando en el medio desde otro lugar. Lo que menos me gusta es cuando no sale como hubiese querido, especialmente por el esfuerzo que uno le pone a sus diferentes difusiones
Marina. Me encanta involucrarme en los proyectos de los artistas que admiro. Vengo siendo muy afortunada porque tengo el gusto y el honor de trabajar con músicos inmensos. Y confieso que me invade una alegría muy fuerte cuando se concretan notas lindas. Son pequeñas victorias. ¿Lo que menos me gusta? Diría que es lo que más me gusta también… la incertidumbre. No saber qué pasará, si va a andar todo como me lo imagino o si habrá sorpresas (de las lindas o de las no tanto) en el recorrido, esa incógnita a veces pesa; como cuando las notas se demoran más de lo previsto. Pero a su vez cuando suceden esas cosas geniales e inesperadas, cuando una nota trae otra y aparecen muchos más periodistas interesados y se logra llegar con el artista incluso más allá de las expectativas, ¡ay, qué maravilla! Son de esos momentos de gran satisfacción que disfruto mucho.
Marina Belinco es la jefa de prensa de la porteña Usina del Arte, con una constante agenda musical nacional e internacional. Además tiene a su cargo desde hace años la difusión de los distintos proyectos solistas y grupales de Adrián Iaies. También es jefa de prensa de La bomba de Tiempo y del grupo Canticuentos y tuvo a su cargo la difusión de los 10 años del Café Vinilo.
Marta del Pino se desempeña como jefa de prensa del grupo Escalandrum y de los proyectos solistas de Pipí Piazzolla y Andrés Hayes, entre otros. También realiza tareas similares en el Club Fernández Fierro y su Festival de Tango y en Contemporánea, la productora de shows internacionales, que recientemente trajo a Djavan al país y que anunció a Pat Metheny para marzo próximo.
Wanda Majcher condujo el programa Sinestesia junto a Yanina Orellana y colaboró en los especiales de Solo Como Perro Malo que conducía Carlos Cerignale. Programó ciclos de jazz en la Confitería Ideal, el Congo Club Cultural y los ciclos Toma Cinco y Música de Autor. Trabajó en la presentación de numerosos discos, entre ellos los de Juan Pablo Hernández, Tatiana Castro Mejía y Francisco Slepoy.
Karina Nisinman es actualmente la programadora del club de música Bebop, por cuyo escenario desfilan las principales figuras del jazz local y con ellos algunos visitantes extranjeros de renombre, como Cyrus Chestnut, Miguel Zenón o Antonio Hart. Paralelamente se desempeña como jefa de prensa de Miguel Cantilo, Daniel Maza, Carlos “Negro” Aguirre, Ignacio Montoya Carlotto y Franco Luciani, entre otros.
Lectura recomendada
¿De qué formas el periodismo influye en la vida musical, en la selección de la música que escuchamos y en como la recibimos y consumimos? El equipo de investigadores coordinado por Silvina Luz Mansilla muestra en este libro como, a lo largo de la historia, diferentes diarios y revistas han logrado «dar la nota» y transformarse en tribunas y campos de batalla donde se pone en juego mucho más que una crítica musical. Dar la Nota. El rol de la prensa en la historia musical argentina. Silvina Luz Mansilla (comp). Ediciones Gourmet Musical.