Latinoamérica se hace Big Band

La pandemia privó a los músicos de jazz del escenario y el encuentro entre colegas. Pero la virtualidad, primero asumida como encierro, terminó siendo propicia para la creatividad conjunta. Y entonces la distancia no fue tal y las pantallas acercaron talentos y voluntades. En ese contexto surgió Latinoamericana Big Band, un encuentro de distintos referentes, anticipando un futuro de shows y música compartida. Como parte de esa movida, Alejandro Demogli analiza el fenómeno para argentjazz.

demogli 2 1

“Encerrarse dentro de uno te obliga a profundizar. A cuestionarte. A reformularte. A probar cosas nuevas. Y terminás yendo a lugares que no lo hubiéramos llegado de la manera anterior”. Quien así se expresa es Alejandro Demogli, un músico de amplia experiencia quien ahora, desde el estudio que se armó en su propia casa, se convirtió en uno de los principales impulsores de la primera Big Band Latinoamericana, integrada a la distancia por los principales referentes del jazz en la región.

Suena ilógico pero parece que las fronteras pre-pandémicas eran determinantes. En cambio ahora hay nuevas maneras de acercarnos a pesar de la imposibilidad del encuentro real.

Totalmente. Fijate que en esta big band. Esto antes era impensado. Porque se hacía imposible reunir a toda esa gente en algún lugar a tocar. Pero a partir de toda esta locura de la pandemia, se armó justamente eso. Con cada uno tocando desde su casa. Y finalmente esa movida originó algo impensado: que surjan organizaciones internacionales dispuestas a poner dinero para que esto finalmente se concrete de manera presencial. Es como una lógica inversa.

¿Y dentro de esa lógica inversa qué pasó con la improvisación, un componente sustancial en este tipo de música?

Otra cosa inusual. Esto que es tan importante aquí se dejó un poco afuera y se privilegió la producción.  Como sabés el jazz se graba en vivo. Y muchas veces esa toma no tiene tanta relación con el tema original y ni siquiera con otra toma anterior del mismo tema. Pero en esta grabación no fue así. Todo se fue grabando en capas. Es decir que sí hay una producción. Pero cuando vos escuchas esa música no te suena así. Suena con el espíritu anterior.

En la escucha pareciera que están tocando todos a un mismo tiempo…

Claro. Antes hubiera sido impensado grabar jazz con esta lógica. Pero como te decía, toda esta locura nos metió en otra dimensión. Nos obligó a ser más creativos. Nos cambió los paradigmas…

El negro Hernandez
El Negro Hernández

¿Cómo se inició esto de la big band latinoamericana?

Es un proyecto que tiene varios impulsores. Por un lado Gianni Bardaro, que es un saxofonista italiano que vive hace mucho en Colombia y por otro Kike Purizaga, un pianista peruano increíble que ganó varios Grammy; comenzaron a pensar esta idea de una big band de músicos latinoamericanos. Lo hablaron con Horacio El negro Hernández, un cubano que para mí es  uno de los mejores bateristas de Latin Jazz que hay en el mundo; y de a poco empezaron a bosquejar la movida.

¿Y cómo te integras vos?

Me llaman el negro Hernández y Gianni. Junto conmigo entró Oscar Stagnaro, un bajista peruano tremendo;  y así fueron convocando a otros artistas, todos referentes en sus países. Yo acerqué algunos nombres, como Sebastián Jordán, que es un enorme trompetista chileno y también se sumaron Walmir Gil y Junior Galante de Brasil.

Giani bardaro
Gianni Bardaro

El otro argentino es Javier Girotto, un saxofonista que hace muchos años está radicado en Roma.  

Bueno a Javier lo trae justamente Gianni. Ellos se conocen desde hace mucho tiempo. Como te decía, todos fuimos sugiriendo nombres, opinando sobre músicos que  pensamos que podrían aportar a lo que se estaba armando. Así llegaron también Carlos Zambrano de Venezuela y Patricio Bonilla de Republica Dominicana, dos trombonistas que no se puede creer lo que tocan.

¿Y cómo se fue armando el repertorio?

La idea siempre fue hacer música original. El primer tema fue Bogo, de Bardaro. Un homenaje a Bogotá, la ciudad donde reside. Es un tema increíble, con una dificultad técnica bastante grande, pero que pese a eso suena totalmente fresco. A partir de allí seguimos con temas de los otros músicos que integran la banda, siempre con una fuerte raíz latinoamericana.

stagnaro
Oscar Stagnaro

¿Cómo sigue todo a partir de la conformación de un repertorio propio?

Bueno, pensá que este primer tema se grabó de una manera prácticamente casera. En plena pandemia y desde la casa de cada uno. Por caso, yo me terminé armando el estudio que antes no tenía. Pero a partir de allí y mientras continuamos preparando otros temas, se fue presentando el proyecto a distintas entidades y organismos internacionales, que ya manifestaron su intención de solventar los gastos para que esto siga adelante. Por ahora seguimos trabajando con esta posibilidad un tanto reclusiva, pero que seguramente cuanto todo mejore vamos a poder juntarnos. Igual seguimos trabajando. Y eso está buenísimo.

Decías que armaste un estudio en tu casa. ¿También estás haciendo allí otras iniciativas? 

Si, ya lo estoy haciendo. Finalmente grabé allí un montón de música. Como todos, yo antes grababa en estudios. Y ahora lo hago desde casa. Lo armo yo. Lo microfoneo yo…Bueno, finalmente uno termina aprendiendo cosas a la fuerza. Y eso está bueno. Porque en definitiva terminás sonando como vos querés.

demogli

¿Qué otros proyectos tenés, además de la Latinoamericana Big Band?

Hay una organización internacional de escuelas de música que no se si conocés. Alaemus, se llama. Nuclea a todas las escuelas y universidades, de Berklee para abajo. Yo trabajo allí como coordinador pedagógico y el director artístico es Oscar Stagnaro, bajista de Paquito D’Rivera y jefe del Departamento de Latin Jazz de Berklee. Con él y otra gente tenemos el proyecto de editar música de jazz y contemporánea de compositores latinoamericanos, para que esa música se conozca y se sepa todo lo bueno que se está haciendo en la región. Con esa lógica grabamos una música mía, Pintando días, en formato de sexteto, con músicos de Brasil, México y Perú. (Ver video)

Todo con la misma mirada integradora…

Totalmente. Además estoy en un proyecto muy interesante de Nacho Mena, uno de los mejores bateristas chilenos. Nacho giró y grabó con Ornette Coleman, Pat Martino, Delmar Brown, Sam Morrison, Don Cherry, entre otros y en los 80’ se estableció en Rio de Janeiro, donde tocó y grabó con Egberto Gismonti, Hermeto Pascual, Gilberto Gil, Joao Donato, Sivuca y Ricardo Silveira.

Ahora si bien la pandemia te obligó a trabajar desde tu casa, vos ya venías juntándote con músicos de otras geografías…

Sí. Lo que siempre pensé es que si bien Buenos Aires es una ciudad con una fuerte presencia cultural, tiene sus limitaciones. Como tantas grandes ciudades latinoamericanas. Y por eso sería hasta injusto pedirle que me provea de todo lo que necesito para mi subsistencia y mi música. Por eso siempre viaje bastante y me conecté con gente de todos lados. Pero claro, esta situación actual me situó en otro lugar. Ahora estoy tocando y compartiendo proyectos con músicos de otros países y lo hago desde mi casa. Y como decíamos, en mucha mayor medida a como lo hacía antes, cuando no había restricciones. Es paradójico, pero no deja de ser una excelente oportunidad para conocernos más. Para intercambiar, para colaborar y que el resto del mundo conozca la bueno y mucho que se hace en esta parte del mundo.

Latinoamericana Big Band

Junior Galante (Brasil), Pavel Zuzaeta (Cuba), Walmir Gil (Brasil), Sebastián Jordán (Chile), Eric Chacón (Venezuela) trompetas / Gianni Bardaro (Italia-Colombia), Gerry López  (México), Sergio Chaple (Cuba), Sintia Piccin (Brasil), Javier Girotto (Argentina), saxos / Patricio Bonilla (Republica Dominicana), Alfredo Tauber (Chile), Xito Lovell (Panamá), Carlos Zambrano (Venezuela), trombones / Ale Demogli (Argentina), guitarra;   Kike Purizaga (Perú), piano; Oscar Stagnaro (Perú), bajo; Fabio Ortiz (Colombia), percusión; Horacio ‘El Negro’ Hernández (Cuba), batería.

Ale Demogli Sexteto. Alaemus

Oscar Stagnaro, Peru en bajo / Fernando Martínez, Argentina en batería / David Maxwell Smith, EEUU-Mexico en saxo / Quinzinho de Oliveira, Brasil en trompeta / Guilherme Ribeiro, Brasil en piano / Ale Demogli, Argentina en guitarras, composición y arreglos.

Nacho Mena Quinteto

Marcelo Martins, saxo soprano / Andrés Sylleros, teclados / Marcelo Córdoba, bajo eléctrico / Alejandro Demogli, guitarra / Nacho Mena (batería y producción)

 

Si te gusto comparti

Un comentario

  1. Hola Fernando, como estas, soy el conductor del programa de radio EL DUENDE, jueves de 20a 21 por FMOESTE, de Haedo, la idea es llamarte con tiempo, para hacerte una nota por el libro que escribiste sobre el jazz en argentina 2000-2020, seria telefonica, el duende nacio en 1998….o sea crecio justo en esos años …..mi celular es 115957-4085, gracias

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *