Superado el primer cuarto del año, destacan ya trabajos interesantes dentro de la producción discográfica local. Aquí algunos de ellos: los de Julia Sanjurjo, Bernardo Monk, Francisco Slepoy, Mingunos y Eduardo Elía, como promesa de todo lo bueno por venir.
Bernardo Monk Orquesta. Atípico. (Indep)
Desde el título mismo, el último disco del saxofonista y compositor Bernardo Monk es toda una declaración de principios. Con un repertorio propio, que incluye once de sus composiciones originales, Monk muestra aquí que su búsqueda no se contenta por transitar caminos previsibles.
Navegando las aguas del tango, entre la tradición y la innovación, Monk se pone al frente de una orquesta de doce importantes músicos de la escena actual, en la que destacan Abel Rogantini en piano, Paula Pomeraniec en violoncelo y Juan Pablo Navarro en contrabajo.
En su sexto trabajo discográfico, el compositor y saxofonista elabora una singular propuesta musical que indudablemente representa un Buenos Aires actual, con la necesaria dosis de modernidad sin renunciar a las cadencias que remiten a lo mejor en la historia del género.
Atípico hará su debut en los escenarios el próximo 3 de mayo en el palermitano Café Vinilo, en Gorriti al 3700, a la que le seguirá una segunda función una semana después.
Francisco Slepoy. Ginastera y algunos planetas. (TVL Rec)
Sexto disco del guitarrista, en el que homenajea al compositor argentino a través de la recreación de cuatro de los temas de 12 preludios americanos de 1944, junto a un puñado de canciones propias, a las que bautizó con el nombres de distintos planetas.
Alternando momentos en soledad con su guitarra, o acompañado por sus músicos en formato de trío, cuarteto o quinteto, Slepoy lleva a buen puerto su propuesta, con gusto y originalidad, entregando un álbum conceptual , en el que conviven con acierto el jazz y el folclore y creativos pasajes de improvisación.
Lo acompañan en saxos los ascendentes Lucas Goicoechea y Emmanuel Famin, el siempre eficiente Juan Bayón en contrabajo y Andrés Elstein en batería con el agregado de Fran Cossavella en bombo leguero y canto.
Slepoy hizo su debut discográfico como líder en 2011 con El color en las sombras, al que le siguieron Nuevo Snark (2014), Música sobre Pintura, Volumen I (2015), Reptil (2015) y Planetas (2016).
Eduardo Elía. Cuando sea necesario. (BlueArt)
Y una vez más Eduardo Elía sorprende con un trabajo de enorme calidad, producido sin estridencias ni falsos divismos. Cuando sea necesario, el sexto disco en la carrera del pianista cordobés, vuelve a poner en escena a un músico talentoso y creativo, dotado de una especial veta compositiva.
A través de los nueve cortes de la placa, todos de su autoría, Elía entrega un trabajo de finas melodías, en las que sobrevuela un apreciado aire de libertad que remite a las formas más modernas del género.
Secundado por Rodrigo Domínguez en saxos y Sergio Verdinelli en bateria, Elía transita con soltura desde las formas más tradicionales, dotadas de esas melodías que pronto concitan adhesión; hasta las más cercanas a la libre improvisación.
En cada una de estas vertientes, el pianista encuentra la sociedad justa en la enorme creatividad de Domínguez (sin duda uno de los mejores saxos de la escena actual) y el siempre eficiente Verdinelli detrás de los tambores, para un registro de esos que se atesoran.
Opus II. Mingunos. (Club del disco)
Si bien el circuito jazzero porteño ya conocía a Mingunos, la aparición en 2017 de su primer registro, Cumulus Mingus, constituyó una grata sorpresa y a un mismo tiempo la confirmación del camino emprendido. Dos años después el noneto, nacido bajo la inspiración de Charles Mingus, vuelve a reafirmar la calidad de su propuesta grupal con Opus II.
El nuevo trabajo de la agrupación ofrece una renovada mirada sobre la obra del genial contrabajista, una nueva variante en su de su singular homenaje a la obra del gran contrabajista y director, ampliándolo a músicos que por años fueron sus estrechos colaboradores.
Tal es el caso del trombonista Sunny Clapp, autor de Girl Of My Dreams, segundo track en el disco de Mingunos y del pianista y arreglador Sy Johnson, autor de Wee, que aquí el noneto argentino recrea con justeza y lucimiento. Tambien destaca en este trabajo el tema Opus X, el homenaje a Mingus de Juan Klas , saxo tenor, flauta y arreglador de casi todos los temas del álbum.
Mingunos son Lucía Boffo: voz, Andrés Ollari: trompeta, flugelhorn, trombón, Fidel Bravo: saxo alto, clarinete, Camila Nebbia: saxo tenor, Juan Klas: saxo tenor, flauta, Patricio Bottcher: saxo barítono, clarinete bajo, Alfredo Storti: guitarra, Francisco Nava: contrabajo y
Axel Filip: batería.
Julia Sanjurjo. Retrato. (ICM)
Lo primero que cualquier oyente inquieto agradece en el reciente disco de Julia Sanjurjo es la originalidad. El afán por salirse de ese molde tantas veces transitado, que repite hasta el hartazgo el cancionero americano que inmortalizaron las grandes voces de la historia jazzera. Nada de eso hay en Retrato.
Quien se acerque a este primer trabajo de la cantante marplatense como líder, va a encontrar otra propuesta. Más original, más abarcativa y singular. Aquí Sanjurjo asume riesgos que se agradecen, al tomar algunas poesías de escritores argentinos, a las que interviene y musicaliza, entregando una nueva mirada sobre un puñado de textos entrañables.
Desfilan por allí Torre de Arnaldo Calveyra, Hombre marino del añorado Rodolfo Fogwill, Noé de Aldo Oliva, Vísperas de Roberto Juarroz y La causa de las horas de Guillermo Saavedra; todo junto a Sonora, el único texto de Sanjurjo, que en nada desentona en tan creativa compañía. En cada uno de ellos la cantante despliega una entrega singular, plena de climas y matices, que la alejan de cierta seguridad confortable, para lanzarla de lleno a la conquista de nuevos territorios sonoros.
Acompañan a Sanjurjo en Retrato, Ernesto Jodos en piano y arreglos, Maxi Kirszner en contrabajo y Sergio Verdinelli en batería. También hizo su aporte Rodrigo Domínguez en saxos, para redondear un trabajo más que prometedor.