«Búfalos», el segundo trabajo discográfico del pianista Nataniel Edelman para el sello Kuai, reafirma la evolución del joven músico que dos años atrás había sorprendido con «Humedad», su disco debut junto al afiatado trío que completan Santiago Rapoport y Guillermo Harriague. En esta segunda entrega, Edelman asume la autoría de todos los temas, reafirmando así la interesante veta compositiva que había insinuado en su trabajo anterior.
Sobre finales de 2014 el joven pianista Nataniel Edelman sorprendía con la edición de su primer disco como líder. El interesante «Humedad», en formato de trío junto a Santiago Rapoport en bajo y Guillermo Harriague en batería; impulsaba aires renovados en la escena jazzera local.
Poco más de dos años después, el pianista, nacido en Buenos Aires en 1991, volvía a inscribir su nombre en el cuidado catálogo de Kuai, con «Bufalos», un nuevo trabajo que reafirma su personalidad y un estilo que hace tiempo dejó de ser promesa para convertirse en una realidad con justificados merecimientos.
Podría decirse quizás que «Bufalos» es una continuidad de «Humedad«, aquel trabajo debut. El mismo trío. La misma dinámica y un estilo común, sin desbordes ni exhibicionismo barato. Aunque también, y sin invalidar lo anterior, podría señalarse que hay aquí una marcada evolución dentro de un mismo concepto.
Un aspecto de esta evolución, al menos para comenzar, podría centrarse en el aspecto autoral. En aquel primer trabajo Edelman presentaba cuatro temas propios sobre los ocho que integraban el disco. Otros dos, incluso el que le daba nombre a la placa, pertenecía a Harrigue y los restantes dos eran versiones del trío sobre Ornette Coleman y Johnny Green.
Aquí en «Bufalos», los ocho temas del disco son de Edelman, que se muestra así como un autor más que interesante, con una variada paleta de colores, climas y sonoridades. El trabajo, que arranca con «13 de octubre», uno de los temas más extensos; continúa a lo largo de toda la placa con una nutrida gama de matices y un grupo bien ensamblado, mostrando un trabajo dedicado desde lo conceptual, muy lejos de una simple suma de individualidades.
No es sencillo destacar un tema sobre otro en un disco de tan pareja calidad como «Bufalos». Y es aquí entonces donde la subjetividad del escucha termina por inclinar la balanza a favor de uno o de otro.
Habrá quienes prefieran, con razón, el intenso «Conducta crepuscular», segundo corte del disco, otros optarán por «Palo borracho», con un interesante solo de Rapoport en contrabajo, y quienes postularán como uno de los mejores pasajes a «Los pedazos no se juntan» y sus momentos de enérgica improvisación, con un final que golpea las puertas del free.
También «Bufalos», con su constante juego de tensión y resolución o el cambiante «Erosiones» y sus aires folclóricos, podrían sobresalir entre las preferencias. Como el dinámico «Los roedores» (alguna vez los músicos deberían explicar el origen de algunos nombres), cuyo título invoca cierto desagrado impropio de la belleza del tema.
Otros en cambio, entre quienes se cuenta este reseñista, no dejarán de mencionar «Sombra espejo». El sentido solo piano de Edelman, que con sus poco más de dos minutos, demuestra que la belleza anida muchas veces en la brevedad.
Y que los pequeños momentos, como en los viejos cuentos de John Cheever, guardan en su reducido espacio, toda el sentimiento del mundo.
Búfalos. Nataniel Edelman Trío. Kuai Music.
Nataniel Edelman. Piano y composición / Santiago Rapoport, contrabajo / Guillermo Harriague, batería
Grabado el 15 de julio de 2016 en Doctor F, Buenos Aires
Ingeniero de grabación, mezcla y mastering: Florencio Justo
Arte de tapa y diseño: Magalí Tyszberowicz y Carlos Quebrada
genio total