Y la espera tuvo un final feliz para los seguidores del Supertrío de Oscar Giunta. El 2020 comenzó con la edición en físico de Apaláp!, el primer registro de la agrupación que completan Hernán Jacinto y Flavio Romero y que el 14 de marzo tendrá su presentación oficial en el Teatro Colón de Buenos Aires. En junio el grupo partirá hacia Alemania para abrir el festival Hildener Jazztage. “No voy a disimular mi orgullo por todo esto, lo tomo como un reconocimiento a todos los años que vengo peleándola para que la música del trío llegue cada vez a más gente”, dice Giunta…y no le falta razón.
Fotografías en show: Erica Ferrer
Oscar, primero la pregunta obligada. ¿Qué significa Apaláp?
Apaláp no tiene sentido por sí. La única explicación que tengo al respecto es que fue una palabra que me surgió en un sueño hace mucho tiempo. En ese sueño representaba una especie de mantra. Como un estado de bienestar. Un equilibrio. Algo extraño, porque yo soy una persona que no tiene nada que ver con estas prácticas. En mi vida no hay ni meditación, ni relajación, ni mantras hindúes, todas cosas que respeto, pero están lejos de mi personalidad. Pero por alguna razón que nunca sabré aparecieron en un sueño.
¿Buscaste la palabra en la web a ver si tiene algún significado?
Si claro. Pero no tiene ninguna relación con estos conceptos. Lo único que encontré es que es el nombre de una ciudad en las islas de Borneo: Pero no aparece nada en relación a este concepto de bienestar que te decía. Entonces pensé que quizás la relación sea el placer, el bienestar, que si siento cuando toco con el trío. Por eso le puse ese nombre al disco. Para mí ahora Apaláp! representa eso.
En el disco hay cuatro composiciones tuyas. ¿Son temas hechos para este disco o vienen de antes?
No, dos son de larga data. Que son ECT, que abre el disco y Aia, una balada que la compuse en el 2012. Te digo que son de larga data porque vienen de la época del Oscar Giunta Quinteto, el grupo en el que estaban Juan Cruz de Urquiza y Ramiro Flores y con el que nos presentamos en Alemania en 2012. Esos dos temas fueron estrenados en esos conciertos. Luego los adapté al formato del trío y a partir de allí ya son parte del repertorio habitual. En cambio Apaláp! y San Andrés, los otros dos temas míos, pertenecen a esta etapa, aunque fueron mutando.
¿Cómo es eso?
Apaláp! se terminó de redondear en el estudio de Luis Bacqué durante la grabación. Yo tenía una parte resuelta, algunas ideas armónicas y melódicas, pero le faltaba una parte para terminarlo y la hicimos en el estudio. Y San Andrés es un tema que habíamos hecho pero con otro formato rítmico. Era como un vals. Pero esta versión, la definitiva, fue resuelta también en lo de Bacqué.
Están también Cabrera’s Blues de Hernán Jacinto y el Black Hole Sun de Soundgarden que siempre hacen en vivo. ¿Por qué quisiste incluirlo aquí?
Es un tema que siempre nos gustó tocar. Es un caballito de batalla del trío. En apariencia pareciera que no tiene mucho que ver con nuestro repertorio, sin embargo y como digo durante los conciertos, siempre hay que reivindicar las lindas melodías, que están presentes en todos los géneros. Tanto en el rock, como en el tango, el folclore o el bolero. Todos tienen melodías hermosas que además permiten infinitas relecturas. Eso está bueno, porque hace que gente que aprecia otros géneros encuentre que puede haber atractivos en aquella música que no escucha habitualmente.
Por eso también improvisan sobre un tango, Sus ojos se cerraron, de Carlos Gardel
Es que siempre que un músico de jazz tome melodías o músicas de otros géneros lo va a hacer desde su forma de entender la música. Siempre habrá allí un factor de juego armónico, de interacción. Nunca la música se toma de manera estática. Finalmente lo que ocurre es que todas estas músicas que pueden colarse en lo que uno toca, terminan siendo una excusa para enriquecer la improvisación, el juego entre los músicos, la sorpresa.
Quizás sea un prejuicio, pero uno tiene la sensación que es más difícil improvisar en el tango. Hay como una imagen de algo cerrado, completo, que no sé si es totalmente cierta.
Totalmente. En el tango hay caminos concretos y más definidos. Por un lado tenés la variable más tradicional, Di Sarli, Fresedo o Pugliese y por otro el nuevo tango de Piazzolla. Son como dos mundos separados y pareciera que son los dos únicos caminos posibles. Pero quien lo observa desde afuera sin la presión de tocar desde la tradición del género pueda tomar las armonías o las melodías, que están buenísimas, y llevarlas para otro lado. Es lo que hacen los europeos nórdicos con el jazz. No tienen la tradición de los spirituals, ni lo afro, pero han sabido captar esa música y le aportaron un espíritu propio, de su idiosincrasia. Y llevaron el jazz a un lugar muy rico artísticamente, pleno de texturas. Profundo, intenso.
¿Por qué razón decidiste grabarlo en Nueva York y en los estudios de Bacqué?
Se dieron varios factores. Lo principal fue que yo con Luis hice la última sesión de grabación antes de que él se fuera a vivir a Estados Unidos. No recuerdo de quien era el disco pero si el abrazo que nos dimos. Muy emocionados porque era su despedida del país. Entonces me dijo: “alguna vez voy a grabar tu disco en Nueva York”. Seguimos en contacto y recordábamos aquellas palabras. Un día me llegó una invitación para un festival en Wisconsin, en Estados Unidos. Luego aparecieron algunas fechas más en Manhattan y en Harlem. Entonces hablé con Luis y vimos la posibilidad de aprovecharlo. Fue así. No hubo ninguna intención de grabar en Nueva York por lo que pueda significar. Se dio casi por casualidad. El estudio de Luis es impresionante y está grabando a gente muy grosa. Ha sido un lujo para nosotros.
¿Estuviste presente en los estudios durante la mezcla y el masterizado?
No. Esos son procesos que llevan mucho tiempo. A mí siempre me gustó estar al lado del técnico en esos momentos porque siempre está bueno el intercambio. Uno siempre tiene cosas para aportar. Pero claro, era imposible. Así que establecimos contacto por whatsapp y Luis me mandaba muestras de lo que estaba haciendo y yo aportaba desde acá. Y así completamos la mezcla. Él tiene mucho criterio y es súper profesional, pero quería que yo fuera opinando sobre el proceso. Así que fue gracioso. Lo fuimos redondeando por whatsapp entre Lanús y Nueva York. Y quedó realmente bien.
A lo largo de estos años en los que el trío llevaba su música por distintos escenarios, paradójicamente era cada vez más presente la ausencia del disco propio. Era como una deuda con la gente…
Si…y con nosotros mismos. Por eso te diría que durante todo el 2019 la energía estuvo mayormente puesta en el disco. Con el apoyo de la gente, con toda la logística del Club del Disco. Fue el año en que quizás menos tocamos con el trío y creo que en parte fue porque la energía estaba puesta en el lanzamiento de Apaláp!. Yo también creo que era necesario tener este disco y me alegro mucho que finalmente pudimos concretarlo.
Y ahora como broche de oro lo van a presentar en el Teatro Colón, nada menos.
Sí, me confirmaron la fecha y estoy muy contento. Te imaginarás. Será el sábado 14 de marzo. Ya hicimos una previa al lanzamiento en el Teatro Roma de Avellaneda, pero ahora esta será la presentación oficial. Para mí es un privilegio. Una felicidad y un honor al mismo tiempo. No voy a ocultar mi orgullo por eso. Porque además lo tomo como un reconocimiento a todos los años que vengo laburando y peleándola para que la música del trío llegue cada vez a más gente. Siempre pechando el carro, sin claudicar. Ojalá a partir de acá se abran más puertas como esta para el jazz argentino.
¿Vos ya habías tocado en el Colón con el Quinteto Urbano, no?
Si, en marzo del 2004, cuando lanzamos En subida, el último disco del Quinteto, que se editó en Europa. Pero también estuve en otras presentaciones. Recuerdo una con Paquito D´Rivera, en un concierto muy importante porqué fue la celebración de sus 50 años con la música y donde estrenó temas que había compuesto para la ocasión. También en el 2010 hicimos un concierto con Eddie Daniels, en el que interactuó un grupo de jazz con la filarmónica del Colón. Fue impresionante. Después, no en el teatro pero si con la orquesta del Colón, estuve con Lalo Schifrin en el Luna Park en el 2006. Me acuerdo que nos hicimos una panzada tocando la música de películas y series de Lalo. Mannix, Operación Dragón, Misión Imposible…fue muy groso.
¿Y después del Colón qué sigue?
Bueno, luego de lo del Colón, arrancamos para Alemania en junio. Vamos a presentar el disco en el Hildener Jazztage 2020, cerca de Düsseldorf, en un festival donde estuvimos en el 2012 con el quinteto. Quedó una muy buena relación con los organizadores. Realmente nos fue muy bien aquella vez. Ahora lo vamos a presentar allá. Vamos como cabeza de cartel junto con la WDR Big Band, una banda impresionante que tiene discos editados con gente como Michael Brecker y con Bob Mintzer. Compartimos la noche con ellos. Estamos viendo la posibilidad ahora de sumar otros conciertos en Europa. Una vez que estás allí es mucho más fácil armar otros shows. Y mientras tanto seguimos recorriendo el país. Ahora si con disco nuevo.
Apaláp! Oscar Giunta Supertrío
- E.C.T.
- Apaláp!
- Aiá
- Cabrera’s Blues
- San Andrés
- Sus ojos se cerraron
- Black Hole Sun
Oscar Giunta: batería, dirección musical y composición / Hernán Jacinto: piano / Flavio Romero: contrabajo
Grabado los días 23 y 24 de abril de 2019 en Bacque Recording Studios, Nueva York, Estados Unidos por Luis Bacqué. Mezclado y masterizado por Luis Bacqué en octubre de 2019 / Fotografía, arte y diseño gráfico: Eduardo Cesario / Fotos de la sesión de grabación: Paula Villella Caputo. Sello: Club del Disco