Luego de dos discos en formato acústico: “NiusOn” en 2012 y “Otros” en 2014, Pablo Basez da un giro en su búsqueda musical y amplía horizontes. Con Noel Morroni en teclados, Gonzalo Rodríguez en saxos, Martín López Grande en bateria y Rodrigo Agudelo como invitado; Basez presenta a la «Compañía eléctrica» y su «Cóncavo y convexo», primer fruto de una interesante propuesta que, sin abandonar las geografías del jazz, incorpora paisajes venidos del rock y la música negra de los años 70.
Fotografía de apertura: Laura Tenenbaum
Este grupo tiene modificaciones importantes respecto del anterior. La inclusión de teclados y vos en el bajo eléctrico. ¿Qué te impulsó a realizar esos cambios?
Es un cambio importante a nivel sonoro. Yo hace rato que tenía ganas de hacer algo así, más relacionado con el rock. Volver un poco a las cosas que tocábamos de chicos, cuando nos estábamos formando. Por eso cambié la instrumentacíon. Queríamos algo relacionado con aquella música…con aquella época.
Pero hay como un poco de todo…también algo de funk dando vueltas por ahí.
Si, claro. Hay mucho de la música negra de los 70’s y también una cuota más rockera. Al menos así lo siento yo. Creo que hay rasgos de toda la música que uno tiene en la cabeza…que vivió, que estudió. Músicas que fueron el origen, el comienzo, para muchos de nosotros y que de alguna manera salen cuando uno busca otros caminos…
¿Las canciones del disco estaban de antes o fueron compuestas especialmente para esta formación y este trabajo?
Algunas estaban compuestas previo a la formación del grupo, porque yo sabía que quería ir para ese lado. Pero luego, cuando se incorporaron los chicos empezaron a salir otros temas y se fueron modificando los que ya esteaban . Por eso digo que la composición es colectiva. Los temas pueden estar esbozados pero luego toman forma definitiva en los ensayos. Y creo que eso se nota luego en los shows, en la fluidez que toma la música.
¿Por eso no figuran los autores de los temas en la gráfica del disco?
Claro. Lo hicimos a propósito. De alguna manera lo planteamos como una estrategia. Pensamos que los autores no tenían que figurar porque son creaciones grupales. Hay temas como “Niña luz” que es de Martín, por ejemplo, y que él toca en su propio grupo; pero que aquí tiene otro tratamiento y allí todos aportamos para hacer una versión distinta.
El disco termina con “Los Picos”, un tema que sin embargo no está en esa línea rockera que vos marcás…
Ese es un tema que pusimos al final, porque pensamos que teníamos que terminar el disco con algo más tranquilo. Es un blues con algo de balada. Tiene una energía más baja, como una puerta de salida hacia el final del disco. Es un tema de Gonzalo que luego se trabajó en el ensayo entre todos…y quedó muy lindo.
¿Qué buscás en un músico cuando decidís una modificación tan importante como esta en tu propio grupo. Qué cosas priorizas?
Yo creo que aquí lo humano es muy importante. No busco un músico que toque de tal manera y nada más. De alguna manera yo priorizo lo personal, lo humano. Porqué se que si eso no se da en primer lugar, no va a estar luego la música. Cuando hay una buena conexión humana es cuando la música empieza a salir…al menos para mí funciona así.
Ahora, más allá de eso ¿que esperabas musicalmente de Noel Morroni?…tus grupos anteriores no tenían piano ni teclados…
Noel es básicamente un pianista. Yo allí busqué cubrir el espacio armónico que dejaba la partida de Rodrigo (Agudelo). Pensé en un músico que tocara el Rodhes, que tuviera claridad allí. Porque pianistas hay muchos y buena parte de ellos tienen esos instrumentos en su casa…pero yo buscaba alguien que tuviera relación directa con esos teclados, que hiciera su música desde allí. A mí lo que me interesa de Noel es que él se siente cómodo con los teclados pero a un mismo tiempo no tiene ningún impedimento de hacer lo suyo desde un piano. Hemos ido con el grupo a lugares que tenían un buen piano, como en Clásica & Moderna [1]. Había allí un piano y era un desperdicio no usarlo. Bueno Noel adapta muy bien su música y su estilo al instrumento que tenga y el grupo se adapta a eso.
El grupo parece planteado como un cuarteto, así aparece en las fotografías incluso, pero en muchos temas funciona como un quinteto, con Rodrigo Agudelo en guitarra.
Si, es como un quinteto, porque Rodrigo está. El formó parte importante de mis grupos anteriores y ahora incluso estuvo conmigo en la producción del disco, participó de los primeros shows y va a seguir estando. El tiene sus propios proyectos y quiere hacer sus cosas, así me lo planteó en su momento y me parece lógico. Pero va a estar cada vez que pueda con nosotros, porque es parte del grupo y parte de la idea.
El disco fue grabado en agosto del año pasado. ¿Cómo sentís que evolucionó a partir de allí el grupo, a través de los shows que se fueron sucediendo?
A mí me gusta mucho como suena el grupo en vivo. Y si bien estoy super conforme con el disco, incluso pienso que es de lo mejor que hice hasta ahora, es indudable que no deja de ser el registro de un momento. De las cuatro o seis horas que te lleva grabarlo. Como una fotografía. Por eso yo digo siempre que un disco es “música muerta”. Que está bueno escucharlo, pero si realmente querés saber cómo suena un grupo, tenés que verlo en vivo. Esa es la verdad de la música.
[1] Clásica & Moderna es un local tradicional de la avenida Callao, en la ciudad de Buenos Aires. Por años librería, amplió su oferta a la gastronomía y ofrece shows de variados géneros.
Cóncavo y convexo
Pablo Basez & la Cía. Eléctrica
Noel Morroni, Fender Rodhes y piano
Martín López Grande, batería
Gonzalo Rodriguez Vicente, saxos
Pablo Basez, bajo eléctrico y FX
Musico invitado:
Rodrigo Agudelo, guitarra eléctrica
Grabado en Estudios El Bulo, en agosto de 2017
¡Pienso que es un discazo! En esta oportunidad el disco tiene una carga más rockera. ¿Pero que mejor que verlos en vivo?
Ya tengo el disco, y puedo decir con propiedad que es una maravilla para cualquiera que ame la música,nos hace visjar en el tiempo y también se puede usar como disco de transición , pues se pyede lograr ingresar sutilmente a personas que no conocen o no se interesan el mundo del jazz, o funk o rock. Un verdadero regalo para el oído, que definiría como música «integrativa» .