Desde hace años el cuarteto del contrabajista Pablo Basez es una presencia importante en la escena local. Con dos discos editados, el grupo se afianza como una voz singular en la movida jazzera. El 2014 parece reafirmar esa tendencia. Telonero de Ron Carter en su gira argentina, Basez presentó su último disco en Onyx y horas después en un breve show en el Teatro Sha, precediendo al trío de Avishai Cohen.
Apertura de los shows de Ron Carter y Avishai Cohen, nuevo disco, giras, shows, una reciente actuación en Chile…se puede decir que es un comienzo de año muy prometedor para el Pablo Basez Cuarteto…
Si, es cierto. La verdad es que es un muy buen momento para mi grupo y para mi en lo personal como músico. Estamos realmente muy contentos por la manera en que se vienen dando las cosas.
Hagamos un poco de historia. ¿Cómo se dio esto de tocar precediendo a Ron Carter y además prestarle tu instrumento para sus shows en el país?
Hace unos cuatro años llegó acá el trío de Phil Maturano. Vino a tocar a Boris. Yo conecté con ellos a través de Ale Demogli, que es amigo de él. El contrabajista del grupo, Phil Palombi. necesitaba un instrumento para esos shows y yo le presté el mío. Parece que cuando volvió a Nueva York comentó sobre lo bien que se los había tratado y además recomendó a algunos amigos que si venían al país contactaran conmigo porque yo tenía un buen instrumento. Eso me lo confirmó poco después John Patitucci. Eso es algo que a mí me da orgullo, porque habla de la manera en que yo me relaciono con el instrumento, como lo cuido. Lo mismo sucedió cuando vino Ari Hoenig al Teatro Sha. Y luego, el año pasado la gente de Contemporánea Live me llama para preguntarme si podía prestarle el contrabajo a Ron Carter para su gira argentina. Te imaginas que de inmediato dije que si.
Pero la cosa no quedó sólo en el préstamo de un contrabajo…..
Claro. Resulta que fue tan buena la relación con la gente de Contemporánea, con Roberto y Pablo Menéndez, con Silvia Errea, que terminé quedando como una especie de asistente técnico de Carter los días que estuvo acá. Más que nada por una cuestión de tecnicismos de colegas. Bueno después del show en Buenos Aires Carter quedó muy contento con el instrumento. Entonces Contemporánea me invitó para abrir su show de Rosario. Algo mágico. Pero la cosa no termina allí, porque luego, cuando estaba actuando en Chile con mi grupo, me llama Roberto Menéndez y me invita a abrir la fecha del 26 de abril de Avishai Cohen en el Teatro Sha. Increíble.
¿Qué secreto tiene tu contrabajo que le gusta a todos?
No, no hay ningún secreto. El instrumento es sólo una herramienta. Cómo las que vos tenés para arreglar tu auto o algo en tu casa. Las cuidas, te gusta trabajar con ellas, pero no sobrevaloras su importancia. Lo que si le sucede a muchos músicos es que se enamoran de su instrumento y establecen hasta una relación física con ellos. Pero esto no te hace tocar mejor. Acordate lo que cuentan con Charlie Parker, que subía a tocar con un saxo que le habían prestado hacía cinco minutos y la rompía.
¿Te ha pasado esto del enamoramiento que contás?
No. Yo en eso soy un poco distante. Y eso nos pasa a los contrabajistas. Somos más desapegados porque sabemos que no siempre podemos viajar con nuestro contrabajo. Por costos, porque el contrabajo se daña con los golpes, con los cambios de clima, de temperatura….Entonces por eso los contrabajistas buscan tocar con instrumentos locales y no andar por el mundo exponiendo el propio. Además hoy en día, con el acceso a la información tan al alcance de todos, yo puedo tener mi contrabajo con el mismo seteo que puede tener Ron Carter o cualquier otro músico internacional. Por eso cuando llegan de afuera y lo tocan sienten como si estuvieran en su propia casa.
¿Vos compraste así este contrabajo o lo fuiste modificando?
No, lo fuimos modificando. Es un contrabajo italiano, clásico, que encontró Pablo Verdi. Con él lo fuimos trabajando, lo fuimos restaurando. Tiene una caja muy bombé, tanto al frente como en la parte de atrás. Las cuerdas son las mismas que utilizan todos, de una marca muy establecida en el mercado. El micrófono es norteamericano. Es un instrumento de muy buena acústica. Con una muy buena respuesta y un sonido muy gordo.
Volvamos a Carter. Me imagino que habrá sido algo muy enriquecedor para vos…
Claro. Pensá que a Carter yo lo vi como un ídolo toda mi vida. Como un tipo inalcanzable. Yo lo estudiaba y nunca en la vida hubiera imaginado poder estar en un show de él. A tal punto que cuando nosotros estábamos tocando, él y sus músicos estaban a un costado del escenario mirándonos. No lo podíamos creer. Luego hicieron muy lindos comentarios sobre nuestro show. Conviví tres días con Carter. Comíamos con él y su grupo, charlamos en los camarines, pudimos verlos tocar. El tipo es un señor. De hablar pausado, calmo. De pocas palabras, pero de esas personas que te dicen lo justo. Al final me agradeció personalmente por el préstamo del contrabajo con muy lindas palabras. Para mí fue alucinante. Una experiencia única.
Ahora tenés por delante una agenda interesante.
Si. El jueves 24 tocamos en Campana, en La Estación, Alem y Roca. El viernes 25 con la presentación del nuevo disco en Onyx Club, en la avenida Pueyrredon y rematamos el sábado 26 haciendo la previa al show de Avishai Cohen en el Teatro Sha.
Ustedes están juntos desde hace años. No debe ser sencillo mantener un grupo donde cada uno tiene ya su propio proyecto.
Eso es una característica de la música en general y del jazz en particular. Pero nosotros estamos los mismos desde el comienzo. Desde el 2009, cuando nos formamos y participamos como apertura del Festival del Fin del Mundo en Ushuaia. Desde entonces no hemos cambiado a nadie.
¿Y a que adjudicarías esa permanencia o fidelidad?
Por un lado lo artístico o musical. Tratamos de renovarnos, de componer todos, de aportar todos y eso genera que las ganas estén siempre. Y por el otro la amistad. Hay un buen mix entre nosotros. Somos amigos. Y todo esto va fortaleciendo al grupo. Grabar discos, estar en actividad, hacer shows, ayuda para que un grupo se mantenga firme. Y eso fue lo que estuvo sucediendo. Y las cosas que nos fueron pasando últimamente: lo de Carter, actuar en un festival que convoca 2000 personas en Chile, ahora tocar la misma noche que Avishai Cohen, son estímulos para una banda como la nuestra.
¿Cómo llevas el rol de lider del grupo?
Con tranquilidad. A mí me gusta generar y lo hago naturalmente. Soy así en todo, no solo en la música. Ahora, si bien el nombre del grupo es el mio, las decisiones las tomamos todos. Por allí yo termino definiendo, pero el juego está abierto. Y luego hay todo un trabajo que no se ve o no se escucha, que es el de la producción. Esto va desde salir a buscar una fecha, un lugar para tocar, coordinar los ensayos, toda la logística de un grupo, un sinnúmero de cosas que recaen en el que lleva adelante el grupo. Desde ese lugar siento yo el liderazgo. No desde el ego de sentirse mejor o por encima de los demás.
¿Cuál crees que es el elemento distintivo del cuarteto, el que le da singularidad ?
Creo que es la presencia de la guitarra. A mi me encanta la amalgama entre piano y contrabajo. Es la historia del jazz. Por eso cuando pensé en la guitarra lo hice como algo contracultural. Yo siempre identifiqué la guitarra con el rock y por eso me gustaba para incorporarlo en nuestra música. Pero había que dar con la persona indicada. Ahora, cuando escucho a Rodrigo lo siento más como un rockero que como un guitarrista tradicional de jazz.
¿Qué diferencias ves entre “Nius On”, el primer disco del cuarteto y «Otros», el segundo?
A nivel compositivo creo que los temas están más logrados. Hay otra perspectiva musical. Hay un camino hecho. Y la maduración va de la mano de la experiencia. En “Otros” creo que el audio tiene otro nivel técnico. Fue grabado en ION, un estudio mítico y eso también ayuda. Y además están los invitados. Alan Zimmerman, en piano, Fernando Isala en trompeta y Héctor Sánchez en vibráfono, que permiten agregar otra coloratura. Ahora nos proponemos sacar un tercer disco sobre finales de año. Al menos es la propuesta. Es necesario planteárselo, luego se verá si se puede. Pero no está mal, como parte de la gimnasia de un músico, plantearse un disco por año. Tener ese proyecto por delante.
Un disco al año no es poco. Si además tenemos en cuenta que es todo autogestión…
Si es un proceso que requiere de mucha energía. Pero el mayor impedimento es el dinero. Los músicos seguimos encaprichados con el formato disco y eso tiene un costo. Pero insisto, un disco por año me parece fundamental para mantener la gimnasia de un grupo. De todas maneras, aunque me interesa grabar, yo sigo siendo un defensor de la música en vivo. Ese momento único e irrepetible. Algo que si no estuviste allí te lo perdiste, porque no va a volver a pasar. En cambio el disco, la grabación, para mi es de alguna manera música muerta.
Sin embargo hay discos que están muy vivos, con 50 años o más a cuestas. Pienso en “Kind of blue”, por citar uno.
Coincido. Pero la música en vivo es otra cosa. Yo trato de inculcarle a mis alumnos que está bien escuchar discos, pero que nunca dejen de ver música en vivo. Que estén en el momento en que la música se produce. Claro que hay discos “vivos”. Pero más que tener el disco me hubiera gustado poder ver a Miles haciendo “Kind of Blue”. Porque eso es irrepetible. Me hubiera gustado ver a (Niels-Henning Ørsted) Pedersen tocando el contrabajo. Tengo sus discos, pero no es lo mismo. Por eso creo que, si bien tengo un enorme respeto por toda esta gente de la que estamos hablando, no hay que aferrarse tanto al pasado y tratar de buscar cosas nuevas. Hay que seguir haciendo. Ese es el camino.
Agenda del Pablo Basez Cuarteto

Felicitaciones pablo!!!
Buena nota !!!! te felicito Pablo! un orgullo
Un gran amigo que ademas me enorgullece con su nivel musical, no se lo pierdan es un show de muy alto vuelo para disfrutar
saludos
Fabian Yudchak
saxofonista
Gracias Ricardo por las palabras, pero el agradecido soy yo por el tiempo que se toma Fernando en la entrevista y de ustedes que leen con atencion. Voy seguido al Valle de Anisacate, asi que en cualquier momento desembarcamos con nuestro Cuarteto (con todo respeto al cuarteto Cordobes)en Cordoba. Abrazo!! http://www.pablobasez.com