Rata, el tercer disco del Pipi Piazzolla Trío, que completan Lucio Balduini y Damián Fogiel, reafirma lo mucho y bueno evidenciado en los registros anteriores. Una música original y creativa, con la singular solidez grupal de tres personalidades bien definidas. El próximo 11 Rata hace suyo el escenario de Thelonious.
Sucede a veces que la felicidad del artista no se expresa sólo en su obra. Y que a menudo quienes cultivan un arte abstracto, como la música o la pintura, necesitan también recurrir a la palabra para expresar lo que les genera su propia obra. Pipi Piazzolla está más que feliz con Rata, el último registro de su trío y en nada lo disimula. “Estoy muy contento, no solo por la grabación, sino también por la manera en que encaramos el proyecto”, dice. El próximo jueves en el escenario de Thelonious, ese estado de felicidad compartida toma forma de trío junto a Lucio Balduini y Damián Fogiel.
Entre Arca Rusa, el primer disco del trío y Transmutación, el segundo, pasaron dos años. Pero ahora entre el segundo y Rata el lapso se estiró al doble. ¿A qué se debe estos cuatro años sin un nuevo disco del trío?
Tuve la oportunidad de grabar este disco varias veces. Pero siempre pasaba algo, salía una gira, o una serie de shows y entonces siempre lo postergábamos. Pero mientras tanto el grupo siguió afianzándose, siguió trabajando, así que quizás este haya sido el momento justo para editar este tercer disco…
Es decir que no había una urgencia por tener un nuevo material.
No. La verdad es que lo tomamos con mucho relax. En cada show fuimos tocando temas nuevos a medida que fueron apareciendo, pero no nos volvimos locos por grabarlos. Además Escalandrum estuvo muy activo en estos años, lo cual hizo que poner el tríó un poco a tiro fue un proceso un poco más lento que la vez anterior que vos mencionás. Pero el grupo nunca paró, sólo es una cuestión de tiempo. Yo me tomo las cosas con calma y las cosas se fueron dando así. No pierdo de vista que mi grupo principal es Escalandrum. Pero igual te digo, mantener un trío y que además hayamos editado tres discos, no me parece poca cosa…
Además, a lo largo de estos tres discos vos fuiste manteniendo también un interesante nivel como compositor. ¿Cómo definís cuando tenés un tema si va para el trío o para Escalandrum?
Yo siempre compongo para el trío. La verdad es que no me siento capacitado para componer para Escalandrum. En el grupo hay grandes compositores y la orquestación es distinta. Mi nivel de compositor es un poco más simple y se puede adaptar bien a un trío. Entonces si me pongo todas las pilas de compositor, aplico un poco mi background de pianista, de lo aprendido en mi infancia y armo los temas. Ese es mi método, siempre a partir de una melodía, de algún patrón melódico que luego rodeo de ideas o de otras cosas que estoy trabajando en ese momento.
Pero igual aportaste algún tema tuyo para el repertorio de Escalandrum…
Si metí Lolo, es solo uno. No es tanto tampoco (Risas). Pero quedó lindo y eso capaz que me anima a hacer otro en otro momento…
¿Qué pasa con Lolo que anda dando vueltas por varios discos, porque además está en el segundo disco del trío: Transmutación?
Lo que hice en Transmutación con Lolo fue tocarlo con un groove que era super transmutado. Estaba armado con unos sietesillos y quintillos dentro de un 7/4, una cosa bastante compleja . Después, escuchándolo a la distancia, no quedé muy conforme con el resultado final. Un tiempo después Nicolás (Guerscheberg) me dijo que le gustaría hacerle un arreglo y esa fue finalmente la versión de Escalandrum. A mí me gustó mucho más así y esa fue la que llevé de nuevo al trío. Si bien no es exactamente lo mismo a nivel grupal, si a nivel de interpretación, del groove en general. Creo que en esta última versión se nota más la riqueza melódica del tema.
En Rata tenés títulos como Monumental, o River Plate. En el anterior La gallardeta, en obvio homenaje a Marcelo Gallardo. Conozco bastante gente que no miraría con simpatía estos títulos.
Noo, por qué (Risas). Uno se gana enemigos o antipatías cuando habla mal del otro. Y yo no hablo mal de nadie. Son simplemente mis vivencias. Todos saben que soy hincha de River y entonces me parece más honesto ponerle Monumental a un tema y no buscar un título como El arcoíris enigmático del pasado…(Risas).
Y los títulos expresan esas vivencias…
Si, claro. Siempre trato de ponerle a mis temas nombres que tengan que ver con mis vivencias, como persona, como músico. Por ejemplo está Steve. Esto es gracioso, porque los bateristas piensan que se lo dediqué a Steve Gladd y otros colegas creen que está dedicado a Steve Wonder (Risas) … pero en realidad está dedicado a Steve Coleman. Pero parece que no lo conoce tanta gente.
¿Y por qué Steve Coleman?
Porque soy fanático de él desde chico. Me inspira mucho su forma de tocar, de componer, de unir culturas. De armar bases que son muy complejas. Tiene mucho groove, me copa. Me gusta mucho su carrera solista. Yo lo sigo desde su disco Ciencia negra, además me gusta mucho su grupo Five Elements.
Hablando de jazzeros norteamericanos, en Arca rusa cerrás con Evidence de Thelonious Monk. Y ahora volvés a hacer lo mismo en Rata. ¿Qué te motivó a repetir ese esquema y que diferencias tiene una versión de la otra?
Aquella otra era una versión en la que yo hacía un solo de batería con los tips del tema. En este caso hay solos de todos, de Lucio y de Damián. Bueno, además es un tema muy “abridor”. Con eso abrimos casi todos los shows. Me pareció que estaba bueno hacer esta versión renovada.
¿Y Naima, de John Coltrane, que también está en Rata?
Es uno de mis temas favoritos de Coltrane. Una balada incrreible. Y cuando el año pasado se cumplieron 50 años de su muerte, le comenté a Lucio si se sabía Naima me dijo que sí. Entonces yo hice esa base que es un cuatro contra siete que yo venía trabajando y quedo muy bueno. Sonó bien, sonó equilibrado. Después Damián agregó lo suyo. Y así, un tema que prácticamente salió en una prueba de sonido, ya estaba para tocar.
Pensando un poco la estructura del trío. ¿Cuáles son para vos las ventajas de tocar sin contrabajo?
En primer lugar fue la búsqueda de una sonoridad diferente. Siempre fui un baterista que le gusta tener el control de la situación, de conocer bien cuál es la forma del tema, poder guiar al ensamble. Y este trabajo por lo general en un grupo se hace de a dos, desde el bajo y la batería. Para mí el bajo es la parte más importante del grupo. El bajista llega a tocar mal una tónica y todo se va al diablo. Y bueno aquí quería tener esa responsabilidad yo. Y además elegí a Damián y a Lucio que son dos músicos muy sólidos rítmicamente, lo que a mí me iba a permitir no solo tener esa responsabilidad de la que te hablaba, sino que también ellos iban a estar controlando la forma.
Muy distinto a lo que sucede en Escalandrum en donde vos tenés allí el respaldo de Mariano Síivori.
Totalmente. Mariano es para mí uno de los mejores contrabajistas del país y además es muy groovero y a cada compás que pasa, le cambia una nota al groove, pero sigue grooveando. Es un creador total y eso le da mucha vida a la música. A mi más que el solo puntual de bajo o el solo puntual de batería o del piano, me gusta la creación grupal del groove. Cuando están todos soleando a la vez. Y si bien hay pasajes en los que uno asume el rol de solista, el resto desde atrás no deja de proponer. Eso me gusta a mí.
Se te ve muy contento con Rata.
Estoy feliz porque no se parece a nada. Y eso es muy confortable. Sabés…a veces es muy muy difícil escapar de las influencias. Y yo ahora siento que este disco no se parece a nada. Te puede gustar o no. Pero no es algo que escuchaste en otro lado. Y siento que con Escalandrum pasa lo mismo. Y eso me da felicidad.
Pipi Piazzolla presenta Rata
11 de julio. 21 hs. Thelonious Club. Nicaragua 5549. CABA
Pipi Piazzolla: batería
Lucio Balduini: guitarra eléctrica
Damián Fogiel: saxo tenor
Grabado en Estudios Ion el lunes 4 de marzo de 2019. Grabación, mezcla y mastering: Facundo Rodríguez