Un nuevo disco renueva la sociedad artística entre Rocío Giménez López, una de las pianistas más creativas de la última generación, y la artista sonora Luciana Bass. Reunión en la granja, con temas de Ornette Coleman, Albert Ayler y Paul Motian; muestra la personal mirada de ambas artistas al frente del sólido cuarteto que completan Rosina Scampino y Fermín Suárez en la base rítmica.
Tanto en el jazz más cercano a la tradición, como en el reciente Deseos múltiples, la singular búsqueda de Pez Blob o la libre improvisación de Chancho a rayas; Rocío Giménez López se muestra como una artista inquieta e inclasificable. Ahora, profundizando aún más su búsqueda, la pianista rosarina edita Reunión en la granja en cuarteto y manteniendo su creativa colaboración con la guitarrista y artista sonora Luciana Bass.
Comencemos por el principio. ¿El nombre del disco, Reunión en la granja, remite a Rebelión en la granja, la novela de George Orwell o no tiene relación?
Algo de eso hay. Es una historia sencilla. Yo tengo un dúo con Luciana Bass que se llama Chancho a rayas, y creíamos que la música de este disco y de este cuarteto se desprende de alguna manera de aquel proyecto. Tiene que ver con algunas investigaciones musicales que hicimos con Luciana. Con tocar alguna de esas melodías, pensar en esa música. Cuando incorporamos un contrabajo y una batería se instaló la broma de sumar más animales al Chancho a rayas y así llegaron las bromas sobre la granja, que finalmente derivó en el título.
Grabaste aquí cuatro temas de Ornette Coleman, algunos de ellos emblemáticos y uno de Paul Motian. ¿Por qué los elegiste?
Sí, es así, pero déjame agregar algo. En el final de Lonely Woman, enganchamos Saints, que es un tema de Albert Ayler. La idea era trabajar esa música, que está tan buena, pero por lugares distintos a los que usaron ellos. Pensamos que si íbamos a versionar esos temas, teníamos que darles alguna vuelta de tuerca. Con Luciana siempre destacamos la energía que tienen esas músicas. Así que nos enfocamos en trabajar más ese concepto de energía, que en hacer una copia de la versión original.
En este caso la energía proviene de instrumentos distintos, porque aquí son una pianista y una guitarrista haciendo música compuesta por y para saxofonistas…
Claro. La energía viene de distintas sonoridades. Luciana toca de una manera muy particular. Ella es artista sonora también y toca la guitarra muy intervenida, con mucho pedal. Así que desde ese punto de partida, con piano y guitarra, sabés que la sonoridad va a ser otra. Diferente a la de los discos. La idea original fue esa, pararse en ese repertorio tan rico, pero hacerlo desde nuestro propio lenguaje, desde nuestra sonoridad.
Siempre que uno selecciona algo, resulta más lo que deja afuera. ¿Cuál fue tu idea para elegir estos cuatro temas de Ornette entre tantos otros que él compuso?
Es verdad, eso siempre pasa. Bueno Lonely Woman es como un himno ¿no? Con mi cuarteto ya lo habíamos tocado, apegados más a la versión de Gery Allen, es decir piano trío, que a la original de Ornette. Es un tema que me gusta mucho y quería ver como quedaba con otra sonoridad. Y eso le pegamos el tema de Albert Ayler…pero no sabría decirte porqué (Risas).
¿Es impensado o intuitivo?
Son intuiciones, te diría. Relaciones que a veces no tienen que ver con los temas en sí, pero si con algo que está en el aire. Con la energía que transmite o con el color musical que se arma en ese momento. Y de golpe se pegan, no por su origen o su singularidad, sino por la sonoridad del grupo. Por lo que sentís en ese momento.
Sigamos con el repertorio de Ornette. Hacés Stopwatch, quizás uno de sus temas menos conocidos.
Es uno de los menos tocados y quizás por eso fue que lo elegimos. Es un tema que yo toqué con Marilyn Crispell y me encanta y ahora lo estoy tocando también con Diana Árías. También está Humpty Dumpty, una elección de Luciana y Broken Shadows, que ya lo habíamos grabado a dúo en el disco de Chancho a rayas y ahora quisimos hacerlo en cuarteto.
Imagino que no deben ser temas sencillos. ¿Vos los habías trabajado antes de llevarlos al grupo?
Algunos los había trabajado cuando fui a estudiar con Marilyn Crispell. Ella me pasó muchas transcripciones de Ornette. Pero fíjate que todo esto está muy enlazado. La música de Marilyn se desprende en buena parte de esa idea de Ornette de cómo tocar; como también sucede con la música de Motian. Yo por mi parte, antes de estudiar con ella ya venía trabajando en ese rumbo junto con Luciana y a partir de allí lo profundicé. Luego se suma Rosina, la baterista, que tiene muy incorporado el lenguaje de Motian. Ella lo trabajó y lo estudió mucho en Boston y entonces completamos la idea.
Hablando de Motian, ustedes hacen Abacus. Hay una versión muy linda en Misterioso, un disco de Soul Note de finales de los 80, junto a Joe Lovano, Jim Pepper y Bill Frisell. ¿La tomaron de allí?
No. Hay una versión anterior a la que mencionás. Es de 1979 y está en un álbum de ECM que se llama Le Voyage. Es un trabajo en trío, saxos, bajo y batería y te la recomiendo. Está muy linda.
Hablábamos de tus otros grupos y de trabajos anteriores a Reunión en la granja. ¿Hay algún proyecto nuevo dando vueltas, algo en lo que estés pensando a futuro?
Voy a editar un disco en quinteto con música propia basada en imágenes de fotógrafos rosarinos, que yo interpreté como partituras gráficas. Ese disco saldrá por ears&eyes. El quinteto tiene a Luciana en guitarras, Milton Méndez en trombón, Francisco Martí en batería y Fernando Nano Silva, un gran contrabajista de Rosario. Además estoy por grabar un disco de trío, algo más personal, parecido a Deseos múltiples, junto a Francisco y Fermín Suárez.
Además de este último disco, estás con Luciana también en Chancho a rayas, en Pez Blob y en este quinteto que vas a editar. Vienen de lugares distintos pero encontraron un lenguaje en común. ¿Qué dirías que sostiene este vínculo musical?
Creo que es un encuentro basado no solo en la música, sino también en la amistad. Tenemos intereses comunes que hacen crecer el proyecto artístico. Pero también están esas diferencias que permiten construir. Está claro que con Luciana venimos de paisajes musicales distintos. Ella viene del arte sonoro y yo me considero formada dentro del paisaje del jazz. Pero también coincidimos en los músicos que nos gustan y tenemos preferencias en común dentro del lenguaje de la improvisación. Es curioso esto, pero el abanico de la música es muy grande y sin embargo muchas veces los polos opuestos se rozan o se encuentran. Y eso es sencillamente hermoso.
Reunión en la granja. ICM. 2021
- Lonely Woman/Saints (O. Coleman/A. Ayler)
- Humpty Dumpty (O. Coleman)
- Abacus (P. Motian)
- Stopwatch (O. Coleman)
- Broken Shadows (O. Coleman)
Rocío Giménez López, piano y sintetizador / Luciana Bass, guitarra / Fermín Suarez, contrabajo / Rosina Scampino, batería.
Grabado en enero de 2019 en Alexander Panizza´s studio en Rosario. Grabación, mezcla y master: Lucas Bass. Arte: Gonzalo Rimoldi. Editado por ICM.
Escuchá Reunión en la granja aquí.
Rocío Giménez López Discografía esencial
Deseos múltiples. BlueArt 2020. Rocío Giménez López (piano, composición), Milton Méndez (trombón), Emilio Madeo (contrabajo), Francisco Martí (batería)
Pez Blob. Enero bajo el árbol. ICM 2020. Luciana Bass (guitarra), Rocío Giménez López (piano, sintetizador), Gerónimo Mangini (batería, percusión).
Chancho a cuerda. Tvl Rec 2019. Rocío Giménez López (piano), Luciana Bass (guitarra, efectos)