Roxana Amed y un disco que enriquece el Latin Jazz

En el flamante Unánime, su octavo disco, Roxana Amed aporta una nueva mirada por fuera de los estereotipos del Latin Jazz. Un puñado de temas poco versionados, un selecto grupo de invitados elegidos especialmente para cada canción y la fuerte personalidad de la cantante; conforman un registro valioso y singular. “Siento que me amigué con lo latino”, dice la reciente ganadora del Gardel. Seguramente una sensación que será compartida por quienes se entreguen a este Unánime seducidos por la sorpresa.

ddsA

Fotografías: Guillermo Monteleone/ Rafael Piñeros

“Más allá de la traducción común, para mí unánime significa una sola alma. Una sola voz”, dice Roxana Amed. “Y por eso todos los invitados en este disco están unidos en el amor por el jazz norteamericano. aunque provengan de diferentes países. Con ese sonido latino mezclándose con esa otra tradición, sin importar de dónde vengamos”.

Y así transita este Unánime, octavo disco de la cantante argentina radicada en Miami. Una travesía enriquecedora por variados paisajes musicales. Melodías, voces e historias de una Latinoamérica multicolor, unidas por el talento y la perseverancia de una cantante singular.

272931911 1338259266602464 5015063534730155409 n

Roxana, cómo fue el proceso de armado. ¿Comenzaste por los temas o por los invitados?

Primero elegí los temas porque quería definir el perfil. Quería tener el mood desde donde yo pudiera contar la historia. No quería que fuera un catálogo de canciones con invitados. Tampoco quería incluir las canciones que conocemos todos. Esos clásicos que se tocan siempre. Entonces fui buscando por diferentes países a ver que encontraba. Cuando tuve las canciones me puse a pensar a quien quería tener en cada tema. Te aclaro que yo no conocía a ninguno de los músicos. Pero me mandé igual. Preguntaba, buscaba. Le escribí a más de uno por Instagram y así lo fui armando. Fue como espontáneo. Total, si me decían que no, no pasaba nada. Pero me fueron diciendo que sí. Me propusieron cosas. Se engancharon súper bien. Fue hermoso.

Imagino que la inclusión de algunos artistas responderá a viejos deseos o ilusiones. Chucho Valdés, por ejemplo.

Si. Pero como te dije no quería hacer el Latin jazz obvio. Por eso le pedí a Chucho que haga Los tres golpes de Ignacio Cervantes y a él le encantó. En eso estaba cuando Martin Bejerano, con quien trabajé en el disco anterior, me cuenta que había hecho un arreglo para Ignacio Berroa de Adiós a Cuba, otro tema de Cervantes. Me lo muestra. Me pareció buenísimo y como además no tenía letra, me ponía en un lugar más universal. Entonces, cuando fuimos a su casa para mostrarle el arreglo que habíamos hecho de Los tres golpes, le canté también la versión de Adiós a Cuba, con la letra que había hecho. Le gustó y quiso estar allí también. Y nos preguntó si podía integrar a los músicos de su trío; Armando Gola y Dafnis Prieto, dos próceres de la música latina. Y lo hicimos y quedó hermoso. Ese sí que fue un gusto grande. Poder ofrecer un lienzo en blanco para que los músicos pongan allí su arte.

241812624 1243486649413060 4424153581870595526 n

Usualmente se asocia el Latin jazz con lo caribeño. Trompetas estridentes, percusión, ritmo y frases fuertes y un clima festivo. Aquí quedó claro que no es así tu propuesta.

Exacto. Y es verdad que se lo asocia con el Caribe, pero los sudamericanos tenemos otras influencias. Y además hacemos un abordaje muy diferente de la fusión y del jazz. El fraseo, el color y el estado de ánimo de nuestra música es diferente.  Porqué si solo lo caribeño sintetiza el Latin Jazz ¿qué hacemos entonces con Gismonti, con Villalobos o con Fattoruso? Por todo eso pensé: si voy a hacer un disco de jazz latino tiene que ser desde mi perspectiva, por afuera de la tradición.

Una de esos temas “por afuera” es el Dúo concertante de Julio Reyes

Julio es muy conocido como productor, pero tiene unas composiciones contemporáneas tremendas. Así que le escribí. Quería hacer con él una obra que tiene para piano, muy representativa de la cultura colombiana. Pero el me ofreció una suite que había compuesto, para flauta y voz, con una parte en la que se puede improvisar. Le dije que sí, pero cuando la escuché me quería matar, porque es dificilísima de cantar.

¿Por qué te resultó es tan difícil?

Porqué tiene el registro de la flauta y la locura melódica de ese instrumento. Para un cantante llegar a eso es muy complicado. Fue un trabajo muy difícil. Pero yo quería hacer algo que a él le gustara hacer y que mostrara un perfil compositivo que no se conoce tanto. Pero todo está en un registro que no es el mío. Y tenía que encontrar la manera de cantarlo para que sonara liviano, no lírico ni artificial. .

Ese tema tiene largos pasajes de scat.

Sí, hay una parte en el medio que fue toda improvisada. Sin ninguna referencia de tonalidad ni nada, que me dio mucho, mucho trabajo. Luego Julio le agregó el piano. Pero eso fue después. Así que fue un ejercicio mental tremendo. Pero es lo que me gusta hacer y quedó bien.

14724447 203366686758400 6631125787649382678 n

En Nostalgia Andina, tenés un lindo dúo con Linda Briceño, que también toca la trompeta.   

Yo quería tener más invitadas cantantes. Pero pasó que con muchas de ellas no nos daban los tiempos. O porque estaban lejos o tenían agendas más cargadas. Linda justo estaba en Miami. Yo la conocí por Pedro Giraudo, un argentino que canta tangos en Nueva York desde hace muchos años. Y había visto videos de ella tocando trompeta y me gustaba. Pero una vez la escuché cantar, con esa voz tan delicada y liviana, y me gustó tanto que no la olvidé. Cuando preparamos el disco, supe que era la oportunidad de hacer algo juntas. Le escribí y le pedí que propusiera canciones venezolanas que a ella le gustaran. Entonces me propuso varias y entre ellas Nostalgia andina que me encantó, porque habla de la nostalgia que nos identifica a todos los que estamos afuera, conviviendo con tantas culturas, con tantos géneros.

Esa nostalgia subyace en varios de los temas del disco.

Totalmente. Fijate, los venezolanos que trabajaron conmigo en la estética del disco la conocían a Linda y me decían que ese tema les hizo acordar a sus pueblos. Me mandaban fotos de sus casas. De sus montañas. Lo mismo pasó con Julio Reyes. Él me contó que Dúo concertante lo escribió cuando aún vivía en Colombia, en medio de la violencia. Y por eso tiene esa agitación, esa desazón. Yo no sabía todo eso antes. Fue lindo también aprender de las historias de todos los músicos que estuvieron.

Sin abandonar el tema de la nostalgia ¿Adiós a Cuba no tiene cierto aire tanguero?

Claro que sí. Chucho quería sacarlo de lo clásico y llevarlo para el lado del danzón. Pero sí, tiene si una cadencia tanquera. Yo lo canté muy neutro, pero si alguien hubiera querido hacer un tango de esa canción le hubiera resultado sencillo. Para mí es la época. Principios del siglo XX, donde todos estaban escuchando lo mismo. Escuchá Cole Porter y vas a ver que hay cosas que parecen un tango. So in love, por ejemplo. Es muy lindo eso.

235767786 1226026751159050 1829454199818025106 n

La selección de los músicos y de los temas es un acierto. Pedro Aznar haciendo Spinetta o el Niño Josele en una versión de Flamenco Sketches, por ejemplo.

Estoy muy contenta con esas dos elecciones en particular y también con las otras que están en el disco. Con la de Chucho, obviamente, pero también con la de Chico Pinheiro, con el que hice Agua y vino, de Gismonti. Yo no lo conocía, pero es un amor de persona y un guitarrista tremendo. Yo tenía un capricho con ese tema.

Lo haces en español. ¿La traducción es tuya?

No. Cuando le propuse a Chico hacer este tema tenía la idea de hacerlo en portugués, que es el idioma original. No estaba muy segura y comencé a buscar distintas versiones y de pronto doy con la de Pedro Aznar en español. Yo estuve involucrada desde la pre-producción misma con Aznar canta Brasil, aquel disco de Pedro de principios del 2000. Y pensé, “cómo se me pasó esto”. Me había olvidado totalmente. Y me dije ¿otra vez Pedro en el disco? Y si, otra vez. Por qué no.

¿Y con Niño Josele?

Aquí en Miami conocí a Kendall Moore, un músico, compositor y arreglador maravilloso. Muy joven y profundo que hizo el arreglo de Blue in Green que está en Ontology. Yo quería seguir trabajando con él, porque me encanta la manera en que entiende la sonoridad del jazz. Entonces hizo un arreglo de Flamenco Sketches, conseguí su mail y se lo enviamos al Niño, porque ninguno de nosotros es experto en ese género. Mientras, buscábamos músicos para hacer palmas. Por suerte aquí hay muchos cubanos que tocan flamenco y no nos resultó difícil encontrarlos. Todo el proceso fue contando con la aprobación de Niño. Fue el armado más complejo, pero también uno de los que más me gusta del disco.

roxa

Hablabas de Kendall y la manera en que entiende la sonoridad del jazz. ¿A qué te referías puntualmente?

Me refería a que en el jazz actual hay mucha composición abstracta y para mí eso no está bueno. Me encanta el jazz moderno, pero no me gusta cuando se pone tan abstracto. como te digo. Mirá, hay un disco que a me encanta. Es un ECM de Kenny Weller que se llama Angel song. Está con Lee Konitz, Bill Frisell y Dave Holland. Son enormes músicos y están todos improvisando con un nivel tremendo. Pero nunca se pierde la historia. Nunca se pierde la melodía, la vocalidad. A eso me refiero.

Más allá del trabajo ¿qué sentiste con Unánime terminado?

Sentí que me había amigado con lo latino. Porque me gusta mucho el jazz norteamericano. Amo ese repertorio y me gusta cantar esas canciones en inglés. Pero también pienso en mucha gente que ya lo hizo y lo hizo muy bien. Yo tengo que poder decir otra cosa. Y entonces me guardo eso que tanto me gusta para mi intimidad, para mis clases en la Universidad.

Llama la atención que pasó muy poco tiempo desde tu trabajo anterior, Ontólogy, con el que ganaste el Gardel al mejor disco de jazz y fuiste además nominado a los Grammy.

Justamente, no quería que se perdiera el envión del disco anterior. Yo creo firmemente que las cosas hay que hacerlas siempre. Eso mismo pensé con Ontology. Ya lo venía pensando en el 2020 en plena pandemia y dije: hay que hacerlo igual. Y no estuvo mal. Fue un buen momento para sacarlo. Y entonces cuando salió, volvió a aparecer esta conversación infinita sobre qué es el Latin Jazz. Yo siempre tuve mis reservas con lo latino, porque soy argentina y nosotros siempre fuimos como “raros” con todo eso. No nos alineamos tan fácil con el resto de Latinoamérica.

¿Y por qué crees que nos sucede eso?

Creo que el argentino transita muy bien entre mundos. Tenemos mucha mezcla en nuestros compositores. Fijate, si yo hago un concierto y paso del Cuchi Leguizamón al flaco Spinetta a nadie le pasa nada. Todos lo entienden perfectamente. Entonces cuando queremos trasladar al resto del mundo esa identidad tan versátil, es un riesgo. Yo no sabía cómo iba a ser recibido esto. Tanto en este disco como el anterior. Por ahora va bien, pero sigo observando que pasa…

188922124 1170168150078244 4069413419638254402 n scaled

¿Tenés una relación amigable con las redes, te comprometes con la difusión de tus trabajos?

Sí, lo hago. Me costó usar las redes. Los músicos de jazz en general tenemos una historia con todo eso. Como cierta vergüenza de poner cosas sobre uno mismo. Pero lo cierto es que es una de las pocas maneras que tenemos de hacer conocer nuestra música. Y hay que hacerlo. Y desde el mejor lugar. Entusiasta. Generoso. Si la música está bien, seguirá estando bien de un modo o de otro. Pero si está bien y además la compartís, vas a poder seguir haciendo música, que es lo que queremos todos.

¿Quiénes se muestran prescindentes lo hacen por desinterés o inseguridad?   

Quizás quien no comparte su música no está muy seguro de lo que hace. Yo tampoco tengo plena seguridad. Pero banco lo que hago. Muchas veces quisiera corregir lo que ya está grabado. Pero sé que lo hice lo mejor que supe en ese momento. Por allí pasa. Por ser legítimo, honesto con uno mismo. Pero déjame decirte algo más. Si vos lo grabás y te quedás en tu casa, no llegás al fondo de tu arte. Eso solo sucede cuando componés algo y se lo dás a otros para que lo lean y lo toquen. Allí comienza ese intercambio que te hace modificar o descartar cosas. Que te hace mejorar tu trabajo. Si te quedás todo el tiempo en tu casa juntando temas nunca vas a progresar.

Roxana Amed. Unánimeroxana disco 1

  1. Flamenco Sketches (Miles Davis, con Niño Josele)
  2. Nueva Luna, Mundo Arjo (Luis Alberto Spinetta. con. Pedro Aznar)
  3. Agua Y Vino (Egberto Gismonti, Letra Geraldo Carneiro, Adap: Pedro Aznar con Chico Pinheiro)
  4. Dos Tribus (Martin Bejerano. Con Martin Bejerano)
  5. A Veces No, Siempre (Edward Pérez / Roxana Amed. Con Tony Succar y Edward Pérez)
  6. En Mi Soledad (Miguel Pous)
  7. Los Tres Golpes (Ignacio Cervantes. Con Chucho Valdés)
  8. Nostalgia Andina (César Prato. Con Linda Briceño)
  9. Dúo Concertante – Primer Movimiento (Julio Reyes Copello. Con Julio Reyes Copello)
  10. Adiós A Cuba (Ignacio Cervantes / Roxana Amed. Con Chucho Valdés)

ROXANA AMED EN LAS REDES:

https://RoxanaAmed.lnk.to/Facebookhttps://RoxanaAmed.lnk.to/Instagramhttps://RoxanaAmed.lnk.to/Twitterhttps://RoxanaAmed.lnk.to/Website

 

  

Si te gusto comparti

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *