El próximo miércoles 13 el joven saxofonista Santiago de Francisco llega al escenario del Boris para presentar oficialmente su primer disco como líder. El logrado «Chango», un muy buen trabajo, integrado por ocho temas de su autoría, y en el que lo secundan Pablo Raposo en piano, Ezequiel Dutil en contrabajo y Rodrigo Reparaz en batería.
Fotografías: Pato Kaplán y Bernardo CornejoSi un escritor conoce bien aquello sobre lo que escribe, puede silenciar cosas que sabe y el lector tendrá una impresión tan fuerte como si el escritor las hubiera expresado. Así lo explica la conocida teoría del Iceberg de Ernest Hemingway, aplicable al arte en general. Donde lo que no se muestra es tan protagonista como lo expuesto. Donde lo esencial se despoja de lo sobrante.
Podría decirse que algo de esa impronta artística se rastrea en «Chango», el primer disco como líder del joven saxofonista de Necochea Santiago de Francisco. Música sin estridencias ni exhibicionismo estéril. Material sensible, donde la tensión llega a las puertas mismas del desborde pero no las cruza. Donde lo que no se escucha se percibe en la sutileza de lo dicho y la música fluye navegando sobre lo esencial, sin adornos que fatiguen la marcha.
Ya desde el primer corte, con «Okupas», se anticipa mucho de lo bueno por venir. Ritmos bien marcados, el saxo llevando la melodía y el grupo respaldando con solidez. «Canto mora», el segundo tema, propone una mirada distinta con un mismo objetivo. De Francisco contenido, apenas insinuando el desborde y el piano de Raposo llevando la música a buen puerto, por encima del ritmo sostenido de Reparaz y Dutil.
«Canción de abajo», otro de los temas que transitan por los tiempos medios que tan bien le sientan al saxofonista, anticipa el melancólico «Piba», en el que de Francisco y Raposo derrochan delicadeza y buen gusto. «Chango», el quinto corte que le da título al disco, marca el regreso del grupo a los sonidos más boperos, con el saxofonista al frente, navegando entre la calma y la aspereza, sostenido por la solidez de Dutil y Reparaz y la creatividad de Raposo.
«Macaco», con sus climas cambiantes, el potente «Lejanía», con su riff bien marcado, y el sugestivo «Espera», quizás uno de los puntos más altos de un disco de pareja calidad, completan esta primera y prometedora entrega de Santiago de Francisco como líder.
Párrafo aparte para la presentación y la gráfica. El cuidado diseño retro de Romina Fuchs y las fotos de Bernardo Cornejo, le dan un marco adecuado al trabajo, con una esmerada estética que desde la caja misma remite a las mejores épocas, en las que el «envase» invitaba a la escucha y constituía parte esencial de la obra.

Ezequiel Dutil: contrabajo
Rodrigo Reparaz: batería Ficha técnica Grabado en Estudios Ion en septiembre de 2015 por Sebastián Valsecchi y Pol Acedo
Mezcla: Luis Bacque
Mastering: Katsuhiko Naito en Avatar, Nueva York