Wojtek Mazolewski desembarca en el Bebop porteño para dos funciones, hoy y mañana, al frente de su quinteto. El músico polaco, una de las figuras relevantes del jazz europeo, presentará nuevo material y parte de los cinco discos a su nombre. “El jazz es libertad y eso es lo que busqué a lo largo de toda mi vida”, dice.
La centenaria casona de Recoleta donde se asienta la embajada de Polonia en Buenos Aires, con sus salones revestidos en madera y un cuidado jardín en plena ciudad; recibe por estos días a uno de los músicos más innovadores que tiene el pujante jazz polaco.
Difícil imaginar un contraste superador. Wojtek Mazolewski, de largos cabellos rubios y un sombrero de ala ancha coronando su particular atuendo; como figura convocante de un lugar que supo ser cobijo de las tradiciones más conservadoras de la elite porteña.
Lo cierto es que Mazolewski, que entre hoy y mañana se presenta al frente de su quinteto en el Bebop Club de la ciudad, es uno de los artistas más inquietos y desafiantes de la escena europea. Sus valiosos pergaminos le han permitido trabajar tanto con figuras como los norteamericanos John Zorn y Tim Berne, sus compatriotas Leszek Mozdzer y el entrañable Tomasz Stańko; hasta liderar sus propios grupos, con los más talentosos jóvenes de la más reciente generación.
Bajista, compositor, y líder de múltiples proyectos, Mazolewski es un artista imposible de encasillar, desde su temprana incursión en el punk, su amor por el jazz o su inquietud por distintos estilos, sin despreciar sus raíces musicales eslavas. Su quinteto, que ya cuenta con cinco álbumes de estudio, está considerado una de las mejores bandas de jazz de Polonia.
Tu último trabajo discográfico es Beatiful people, editado este mismo año. ¿Tus shows en Bebop van a estar basados en ese repertorio?
Si, en alguna medida. Vamos a hacer temas de ese disco, de algunos anteriores y espero que también podamos ofrecerles música nueva, nos gustaría algo basado en nuestra experiencia en la Argentina.
Ya has estado otras veces en el país, incluso con tu grupo Pink Freud. ¿Qué recuerdos tenés de la recepción del público local?
La gente en la Argentina ama la música. Lo sé muy bien. Y también gusta de la buena comida y el buen vino. Eso es todo lo que yo amo también…así que tenemos total coincidencia (risas).
Comenzaste de muy joven haciendo punk. Luego te enamoró el jazz. Tenés ambas palabras tatuadas en tus manos. ¿Qué tienen en común, si es que eso existe, ambas músicas?
La honestidad. Es lo primero que tienen en común. Yo comencé haciendo punk y luego jazz, pero nunca pensé nunca juntar ambas músicas desde lo intelectual. Cuando hacía punk era muy joven y buscaba crecer como un árbol, en distintas direcciones. El punk rock era por entonces un género en el que podía expresar lo que sentía. Pero seguí desarrollando mi música y buscando la libertad tanto en la música como en mi vida. Y allí estaba el jazz, que para mí es básicamente eso. Libertad.
Polonia tiene una fuerte tradición jazzera, con músicos que han construido una carrera internacional. Pienso en Tomasz Stanko, Leszek Mozdzer, Michael Urbaniak, Marcin Wasilewski. ¿Has tocado con ellos?
He tocado con muchos de ellos, Son grandes músicos y grandes amigos. Con Mozdzer hemos compartido mucho. Estudiamos juntos, los dos somos de la ciudad de Gdansk. Y Tomász Stanko, es además una referencia constante para nosotros, como también lo son John Coltrane, Pharoah Sanders o Sun Ra…Son artistas imprescindibles que cada vez que los escuchas aprendes algo nuevo.
¿Y que podrías decirme de las nuevas generaciones? ¿Hay una continuidad con aquellas figuras tan importantes?
Tenemos muy buenos músicos en Polonia. Jóvenes que en muchos casos se han educado afuera y luego regresaron a Polonia. Por caso Tymek Papior, nuestro baterista, estudio en Países bajos y Marcel Balinski, el pianista, se educó en Suiza. Claro que nos falta lo que tienen los ingleses o los gringos: el dinero necesario para que nuestros discos sean conocidos en todo el mundo. Pero esto no termina siendo un problema para que podamos seguir desarrollando nuestra música.
¿No pensaste hacer un disco en vivo con este quinteto? Quizás los shows en Bebop podrían ser una buena oportunidad.
Porqué no. Además, nos encantaría tocar con músicos argentinos, para que nuestras energías puedan combinarse, fluir y crear juntos. Mi sueño sería el de grabar un nuevo disco con la mirada propia de ustedes. Eso sería un sueño para mí. Espero que vengan a los shows muchos músicos argentinos para poder hablar con ellos, intercambiar ideas, experiencias, escuchar sus discos. Seria lindo.
Wojtek Maolewski Quinteto en Bebop
Miércoles 6 y Jueves 7. 20 h. Uriarte 1658. CABA
Wojtek Mazolewski (contrabajo), Marcel Balinski (piano), Piotr Chęck (saxo), Oscar Torok (trumpet), Tymek Papior (drums).
Entradas en passline. www.passline.com/sitio/bebop-club